Fiesta Nacional

España, la Hispanidad y Sánchez

Hoy 12 octubre es la Fiesta Nacional de España, así como la de la Hispanidad. Ambas son indisociables, por lo que la decisión de hacerlas coincidir fue un gran acierto. La Ley que estableció la fiesta, de artículo único, fue aprobada por las Cortes Generales el 7 de octubre de 1987, está firmada por el presidente del Gobierno Felipe González y sancionada por SM el Rey Juan Carlos. Su exposición de motivos la define con toda claridad y precisión: «La fecha elegida, el 12 de octubre, simboliza la efeméride histórica en que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un periodo de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos…».

Han pasado 35 años desde esa fecha, lo que en términos de Historia de España es un breve lapso de tiempo, y sin embargo parece hayan transcurrido siglos entre aquel Gobierno socialista y su presidente, y lo que tenemos ahora. La marca política PSOE es la misma, pero el producto es irreconocible, con un secretario general que opina que «el concepto de nación es discutido y discutible», lo que a juzgar por sus actos, solo lo es para aplicárselo a la nación española, ignorando al parecer que la Constitución «se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles…»; algo que es inimaginable que ignore un presidente del Gobierno.

En aquel momento los socialistas tenían mayoría absoluta en las Cortes y era un partido socialdemócrata con una clara Idea de España, a diferencia de ahora, que actúa como una mera plataforma electoral cuyo objetivo prioritario es estar al servicio de los intereses políticos de su líder. Hoy la Hispanidad –con alguna honrosa excepción– está dominada por partidos que siguen la estrategia populista de izquierdas del «Grupo de Puebla», anterior Foro de São Paulo. Y España también, con Podemos, genuina síntesis de los Petro, Boric, Castillo, Maduro, Ortega… aquí asociados a los separatistas que, nucleados en torno al PSOE, conforman el sanchismo todavía gobernante.

Como ejemplo de lo que es el sanchismo, hoy su partido ha hecho un llamamiento general a la militancia para asistir al desfile con el fin de ahogar el también tradicional y previsible abucheo y repulsa con el que es recibido en cuanto pisa la calle. Es el precio de gobernar como un rehén de los que quieren destruir España.