La aberrante «Ley Trans»

El debate público y publicado –imaginen cómo será el discreto– del PSOE sanchista en torno al proyecto conocido como «Ley Trans», muestra dónde nos ha llevado este Gobierno ante la apatía social. Juzgando retrospectivamente podemos verificar que cuando la izquierda gobierna impulsa leyes que van transformando la sociedad, por lo general en sentido contrario al deseable para una mejora de valores éticos y morales de inspiración humanista cristiana. La defensa de la vida desde la concepción a la muerte natural está anulada con el aborto, considerado nada menos que como un derecho, y con la eutanasia. El «divorcio exprés» llevó al matrimonio civil casi a la irrelevancia jurídica, con el consiguiente daño a la familia, célula básica del tejido social; con la Ley Celaá se atacó el derecho de los padres a educar a sus hijos –porque «no les pertenecen»– conforme a sus «convicciones morales y religiosas», derecho amparado por la Constitución. El «matrimonio» entre parejas del mismo sexo aprobado en 2005 significó el comienzo de una etapa política y legal en la que la ley natural deja de existir para dar paso a la irrupción de la ideología de género como nueva bandera de la izquierda, que se impone como un dogma cuyas disensiones o críticas se resuelven con el Código Penal. Toda una muestra de la degradación de una democracia liberal y parlamentaria que se supone basada en la libertad de expresión y de conciencia.

Con el proyecto aprobado por el Consejo de ministros sanchista, ya en el Congreso, se ha abierto la caja de los truenos contra una norma que, impulsada por un grupo sin acreditación conocida de talento ni experiencia profesional, desde el Ministerio de «Igualdad» pretende transformar la sociedad a partir de la transformación del mismo ser humano, que deja de ser hombre o mujer para ser indefinido e indefinible.

Ahora los delirios ideológicos podemitas y comunistas son llevados a su culmen por la imposición legal –considerando al Congreso como mera comparsa de sus deseos– para legitimar legalmente lo que ese grupo quiere para la sociedad española. Incluso el sector feminista tradicional del PSOE se rebela ante una ley que elimina a la mujer y deja los cuerpos de nuestros hijos y nietos a merced de sus delirios LGTBI queer, mientras la comunidad científica alerta de las muy graves consecuencias de tal aberrante texto legal. El rastro social que va a dejar el socialismo sanchista de su paso por La Moncloa requiere de una cirugía política y legal de urgencia por parte de la alternativa, tan pronto acceda al Gobierno.