Opinión

Clamoroso silencio del «feminismo oficial»

En apenas 48 horas dos mujeres han sido protagonistas de la actualidad política en Europa, en situaciones inéditas hasta ahora en sus respectivos e importantes países, Italia y el Reino Unido. Una es Giorgia Meloni, que ayer juró el cargo de Primera Ministra de Italia, ante el Presidente de la República, Sergio Mattarella, convirtiéndose en la primera mujer en asumir dicha responsabilidad desde que se constituyó el régimen republicano en 1946 tras la Segunda Guerra Mundial. Desde 1948, en que se celebraron las primeras elecciones con la actual Constitución, han sido 68 los gobiernos constituidos y presididos todos ellos por hombres, lo que resalta el significado de la elección de Meloni.

El otro caso similar tiene también a otra mujer por protagonista, y se sitúa en el Reino Unido, aunque en sentido totalmente inverso a Meloni. La PM Lizz Truss, sucesora de Boris Johnson, ha renunciado al cargo tan solo 45 días después de asumirlo, convirtiéndose en el mandatario con la estancia más fugaz en el 10 de Downing Street en toda la historia británica. La que era esperada como una reedición de Margaret Thatcher ha resultado un fiasco, inimaginable cuando acudió al palacio de Westminster a presentarse ante el Isabel II que falleció dos días después. Es un tsunami político y social para los británicos lo que llevan vivido desde que el pasado 8 de septiembre falleció Isabel II, tras el reinado más longevo de su monarquía que ha dado paso al más efímero de sus gabinetes. Como comprobamos, todas las protagonistas son mujeres en la más alta responsabilidad pública, lo que ejemplifica el creciente y deseable acceso de la mujer a puestos relevantes en pie de igualdad con el varón.

Curiosamente, las dos primeras ministras –la entrante y la saliente– son conservadoras o, si lo prefieren, claramente de derechas y con poca o nula afinidad a la ideología de tantas «ultra feministas» de pancarta y consigna, que ahora en su desvarío han llegado a anular a la mujer como ser humano natural alumbrando su Ley Trans con la inestimable ayuda del «Doctor Sánchez». La PM Meloni las ha puesto ante el espejo de su vacuidad ideológica con un discurso nada convencional ni sometido a la corrección política sanchista, no inclusivo ni ecosostenible, pero que ha sintonizado con una mayoría social de italianos que ha aupado su coalición al Palacio Chigi. Sin duda, el clamoroso silencio de Montero Irene, Montero María Jesús, Ione Belarra, Pilar Alegría, Isabel Rodríguez, etc… con Sánchez al frente, muestra a las claras su feminismo. Feminismo, pero siempre que sean de su ideología LGTBI+Queer.