Sociedad

Visibles

La parte positiva, más bien cómica según ellos mismos lo cuentan, es que están exentos de pagar impuestos y que se ahorran muchas facturas

El documental de Miguel Sierralta «Invisibles» pone el foco en todas esas personas que permanecen invisibles a los ojos de la sociedad pese a estar a la vista de todos. Personas que lo han perdido todo tras una mala racha económica, una enfermedad, alejarse de su familia, las adicciones, o los más devastadores efectos de la pandemia, pasan de tener una vida normal a ser invisibles.

Me sorprendió escuchar cómo la desconexión de la familia y de cualquier otro vínculo emocional, tan necesarios para tejer esa imperiosa red social, puede desembocar en trágicas lamentaciones.

Uno de los protagonistas reclama: «No somos muebles, somos personas, lo más duro de vivir en la calle es sentir que pierdes la dignidad porque las personas prefieren cambiarse de acera antes que decir un simple hola o una mirada compasiva».

Sin embargo, la parte positiva, más bien cómica según ellos mismos lo cuentan, es que están exentos de pagar impuestos y que se ahorran muchas facturas.

Este domingo en Sevilla, Escuela Cultura de Paz, la asociación sevillana sin ánimo de lucro, órgano consultivo de la ONU, de Cooperación al Desarrollo, celebra su cena solidaria para recaudar fondos para la ONG Meraki Smile School, que apuesta por la educación precisamente para evitar que muchos niños de Madagascar se vuelvan también invisibles. Procuran una educación de calidad, alimentación, higiene y salud a decenas de niños y son muchísimos los rostros conocidos que estarán presentes en la gala solidaria. Al día siguiente, tendrá lugar el acto oficial de celebración de las XXII Jornadas de educación en valores, a través del deporte, la música y el voluntariado, en la Sede del Parlamento Andaluz en Sevilla.

El momento más emocionante será cuando se estrene el videoclip del himno de estas personas comprometidas con los jóvenes, que promueven valores y voluntariados, titulado: «Yo tengo un sueño», compuesto e interpretado por los cantantes María Artés y Maki. Un bonito sueño que visibiliza a todos.