Los vehículos de Cero emisiones alcanzaron el 11% del conjunto de los matriculados en 2022

Desde el 1 de enero se limita el acceso a las denominadas zonas de Bajas Emisiones que los ayuntamientos señalarán en sus centros urbanos. Esta medida comenzará a aplicarse en todos aquellos municipios que superen los 50.000 habitantes, que son 149 en todo el territorio nacional, pero que albergan a 25 millones de los 47,6 millones de españoles.

La obligación será también extensible a aquellos municipios de más de 20.000 habitantes en los que la contaminación sea perjudicial para la salud de los residentes.

Por lo que se restringe el acceso, la circulación y el estacionamiento en determinas zonas de los vehículos de motor de combustión más contaminantes.

La Dirección General de Tráfico asigna cuatro tipos de etiquetas ambientales a los vehículos; B, C, ECO y 0 Emisiones. Quedando excluidos de esta catalogación los vehículo más contaminantes; que son los impulsados por motores a gasolina matriculados antes de 2001 y los motores diésel con matricula anterior al año 2006.

No obstante los ayuntamientos podrán limitar a su libre criterio la movilidad incluso de los vehículos con ética B y C

Por lo que en la práctica, sólo los vehículos con etiqueta ECO (híbridos o de gas) y, sobre todo, los 0 Emisiones (eléctricos e híbridos enchufables) podrán circular sin restricciones por las Zonas de Bajas Emisiones. Nos estamos refiriendo a que tan solo el 3,24% del parque móvil español podrá desenvolverse libremente en estas zonas; menos de un millón de vehículos, pues según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), éstos son tan solo 970.000 vehículos a fecha de hoy; únicamente 160.000 con la etiqueta Cero emisiones, y 800.000 con el distintivo ECO. Dejando al margen a una flota de 28,9 millones de vehículos. Ya que los 9,4 de la etiqueta C y los 9,6 millones de la etiqueta B sufrirán restricciones y prohibiciones. Mientras que los 9,9 millones sin etiqueta directamente tendrán terminantemente prohibido acceder a las ZBE.

Obviamente el Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de Pedro Sánchez está extremadamente alejado de la realidad ya que la falta de asunción por parte de la sociedad de la nueva religión del coche eléctrico es un hecho incontestable. Con menos de un millón de coches «aptos» al finalizar 2022, pasarían lustros para renovar toda la flota, cercana a los treinta millones de vehículos. Por lo que las ZBE deberían esperar a implantarse a la espera de un escenario realista. En 2022 se matricularon poco más de trescientos mil unidades de las etiquetas Cero emisiones y ECO frente a los más de cuatrocientos mil de etiquetas B y C.

La propia ANFAC facilitaba la cifra de turismos y todoterrenos matriculados en 2022; tan solo el 10,9% son de Cero emisiones; 4,6% eléctricos y 6,3% híbridos enchufables.

Mientras que el 32,8% corresponden a la etiqueta Eco; 30,3% enchufables de gasolina y diésel y el 2,5% de gas o pila de hidrógeno.

El restante 56,3% corresponde a vehículos de etiqueta B y C. Por lo que lograr la electrificación del parque automovilístico español en 2030 es una auténtica quimera.

La encuesta con periodicidad anual de Movilidad en Día Laborable de marzo de 2022 realizada por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) nos informa del incremento en el trienio 2019/2021de los desplazamientos a pie, en bicicleta y patinete, que han pasado de representar el 46,7% en 2019 a ser el 49,0% en 2021. Pero también ha aumentado la movilidad en vehículo privado, que ha pasado del 36,1% de todos los desplazamientos, al 37%.

Mientras crecen las opciones individuales de desplazamiento, cae el uso del transporte colectivo, que ha pasado de representar el 17,2% a quedar en el 14%.