Partido Popular

Vox en la cacharrería

«Alberto Núñez Feijóo dispone de poco tiempo para convencer al electorado de centro derecha para que vote al PP y solo al PP»

La política suele ser una gymkana, una competición en la que hay que superar una prueba tras otra, sin que ninguna sea sencilla. Pedro Sánchez superó muchos retos para llegar al cargo que ocupa. Tuvo el arrojo de presentarse a unas elecciones primarias en el PSOE y las ganó, contra todo pronóstico. Su estilo rompía de tal manera la tradición del partido que terminó fuera de la secretaría general. Se presentó a sus segundas primarias y las ganó, está vez contra un pronóstico aún más desfavorable. Con apenas 84 escaños socialistas de 350, y sin ser diputado, presentó una moción de censura y la ganó. Para conseguirlo, se dejó arropar por grupos políticos extramuros del marco constitucional. Han pasado cuatro años y medio.

El próximo examen parcial para esa forma de hacer política y para sus peculiares compañías será en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Y el examen general será a final de año. Pero no solo se examinará Pedro Sánchez por ir de la mano de quien va.

Alberto Núñez Feijóo dispone de poco tiempo para convencer al electorado de centro derecha para que vote al PP y solo al PP. Ese es el objetivo que se ha marcado, en la tesis de que, si todo el voto de ese sector político se focaliza en un único partido, sus posibilidades de gobernar serán mayores. La teoría es correcta, pero hay un elefante en la cacharrería que se llama Vox.

Hasta ahora, Feijóo ha tratado de esquivar las preguntas sobre si se compromete a no pactar con el partido a su derecha. Se limita a decir que preferiría no tener que hacerlo. Y tiene buenos motivos para preferirlo, con solo observar el caos que Vox provoca en la Junta de Castilla y León, donde ha gobernado en coalición con el PP desde hace casi un año, sin que Feijóo lo desautorizara.

Este año le corresponderá al propio Feijóo tomar la decisión. ¿Pactará con Vox para gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas? Y la gran pregunta: ¿pactará con Abascal si necesita sus votos para ser presidente del Gobierno? El elefante está en la cacharrería.