Opinión

Los 5 primeros sábados: una ayuda para la vida eterna

Ayer fue el primer sábado del mes de julio, y es oportuno recordar la devoción vinculada a esa práctica durante 5 meses sucesivos

Ayer fue el primer sábado del mes de julio, y es oportuno recordar la devoción vinculada a esa práctica durante 5 meses sucesivos, y que como tantas otras devociones es muy poco vivida en la actualidad, siendo así que es una Gracia muy especial concedida por el Cielo para ayudar nada menos que a la salvación del alma. Como «no se puede querer lo que no se conoce» puede ayudar a creer en ella y practicarla, conocer en qué consiste y cuándo, porqué, y por quién, fue comunicada a la Humanidad. Consiste en confesar y comulgar durante 5 primeros sábados consecutivos, y rezar un misterio del Rosario, meditando durante 15 minutos los restantes, acompañando a la Virgen. De no poder hacerlo el mismo sábado, puede practicarse el día más próximo que sea posible, con la intención expresa de cumplir con esa devoción.

Fue anunciada por la Virgen en Fátima a los tres pastorinhos, el 13 de julio de 1917 en plena Primera Guerra Mundial y apenas tres meses antes de la revolución bolchevique de octubre de ese año que transformó Rusia en la URSS. Esa promesa la cumplió en Pontevedra el 10 de diciembre de 1925, apareciéndose a Lucia –la única superviviente de los tres– que entonces residía allí, en el noviciado de las religiosas Doroteas.

Es muy importante para darse cuenta del significado de esa devoción y conocer el porqué de la misma, saber que había tenido el precedente histórico de la devoción de los nueve primeros viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús. Esta fue comunicada por el Señor a santa Margarita María de Alacocque en Paray-Le- Monial, en Francia, en 1673 en tiempos de dominio del racionalismo, la herejía del Jansenismo y el Iluminismo que precipitaron la Revolución francesa. Aquel mundo se había alejado de Dios con esas ideas, y el Cielo vino en auxilio de los hombres con esa devoción garantizando a quien la practicara recibir en el momento de su muerte las gracias necesarias para salvar su alma.

De análoga forma, la Madre de Dios y de la humanidad, cuando el comunismo se expande por el mundo a partir de 1917 y se aleja todavía más de Dios, nuestra Madre dará más ayudas «bajando la nota de corte» para aprobar el examen final de nuestra vida, y salvar el alma. Cuando hacemos seguros de vida y para gran número de bienes materiales, es razonable pensar en ganar la vida eterna con esta «póliza espiritual». Si no se hace por convicción, que se haga por interés. La Madre de la Misericordia Divina ayudará para el resto.