Insensateces

Carlos Vermut, un saco de mierda

Lo que te pasa es que no sabes distinguir entre una relación sexual consentida con una agresión

Hablemos de ese saco de mierda que es Carlos Vermut o Carlos López del Rey, director de cine. Me van a entender enseguida de por qué digo que es un saco de mierda, no vayan a pensar que esa expresión no está justificada o que es un calentón. Lo del calentón más parece cosa suya y así, a través de sus gustos e instintos, justifica su comportamiento sexual, un comportamiento repugnante, que pretende denigrar a sus víctimas aprovechando su posición de poder y del que espero tenga que dar explicaciones en un juzgado lo antes posible.

Ese proceder en sus relaciones debería llegar cuanto antes a manos de la justicia con el testimonio de las tres mujeres que lo han contado a El País, a través del impecable trabajo de Gregorio Belinchón, Ana Marcos y Elena Reina. No seré yo, sólo faltaría, la que las presione para hacerlo. Estoy segura de que se pueden encontrar otros caminos.

Por cierto, la presunción de inocencia se la otorga a este menda el sistema judicial. Yo no se la debo. Pero lo del saco de mierda viene, fundamentalmente, por las declaraciones de Vermut, en las que demuestra a las claras que sabe lo que hace y que le da igual. Ahora que se está intentando que no sea fácil para los adolescentes acceder a los contenidos porno (que les enseña una sexualidad insana, oscura, más dañina que placentera) llega aquí este campeón de la estulticia y dice que ha estrangulado con consentimiento.

¿A cuántas mujeres les gusta que las estrangulen, pervertido? Lo que tratas de hacer explicándolo es confundir el sexo duro con violencia sexual. Lo que tratas de hacer es presentarte como un experimentador y, a las mujeres que no lo soportan, como unas estrechas de mente. Lo que te pasa es que no sabes distinguir entre una relación sexual consentida con una agresión. Y añade «una persona puede sentirse incómoda, creer o recordar que está siendo clara en su manera de querer parar la relación.

Y a lo mejor no lo transmite de una manera que la otra persona lo pueda entender. También se añade el hecho de que esa persona, yo lo entiendo, puede sentir miedo a agravar la situación». Eres una basura. Y sabes perfectamente lo que haces y hacías, Vermut.