Big data

Casi 30.000 personas trabajaban en la mina en 2022, un 35% menos que quince años antes

En marcha el primer programa nacional de exploración minera que se activa en democracia

La minería en España se remonta a mil años antes de nuestra era con las explotaciones de minerales en el sur de España por parte de fenicios y griegos. Posteriormente bajo la romanización se extendió por toda la península la extracción fundamentalmente de hierro, cobre, plomo, mercurio, plata y oro.

Pero no fue hasta la segunda mitad del siglo XIX que se diversificó y se expandió por toda la geografía la búsqueda de minerales, especialmente aquellos necesarios para la industrialización de España; estaño, wolframio, cobre, zinc, mercurio, etc… y para fines energéticos y para máquinas de vapor y altos hornos; lignito, hulla, antracita, etc…

La Estadística Minera de España se viene publicando desde el año 1861 y recoge todos los datos relativos a la actividad extractiva en España. Elaborado por la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio ahora autodenominado «para la Transición Ecológica». En el informe de 2022 se cuantificaba en 29.043 las personas que trabajaban en la minería. Un 35,4% menos que en 2007, en el que eran 44.985 empleados.

Es un sector estratégico, del que depende en buena medida la seguridad nacional, y este gobierno se ha esforzado en liquidar su vertiente energética por motivos ideológicos irracionales.

En 2009 los minerales extraídos con fines energéticos, fundamentalmente carbón, representaban el 15% de la minería española, hoy solo son el 1%, y sin carbón.

Alemania vuelve al carbón, Europa vuelve al carbón, mientras que en EEUU la consigna del nuevo mandatario es «perforar, perforar, perforar». Aquí en España la ministra verde que sirvió a Zapatero y a Sánchez, y que es ahora comisaria europea, va a tener que dar explicaciones de su política anti patriota en España.

Mientras que el mundo vuelve a aumentar la extracción de carbón, en España ya no hay ninguna mina abierta, no hay ningún minero del carbón. Mientras que Europa apuesta por las centrales térmicas alimentadas por carbón, la señora verde se encargó personalmente de que eso no sucediera en España; ordenó su voladura con dinamita. Su odio hacia todo lo que es independencia energética española nos ha dejado marcados para un tiempo. No es que sea preocupante la caída en el empleo de la minería del carbón, sino que esta señora no se ha limitado a reducirla, la ha extinguido. En 2019 no quedaba ningún minero en activo. Y lo más triste es que no ha hecho nada por impedirlo. En 2007 había abiertas 53 explotaciones mineras en el territorio nacional, en 2018 solo 10. En 2019 estaban todas cerradas, y hasta la fecha.

En Alemania el carbón es el responsable del 30% de la producción eléctrica y en Polonia alcanza el 70%. Mismo porcentaje que representa en Francia la energía eléctrica producida por las centrales nucleares.

En España, a pesar del gigantesco parte instalado de renovables (eólica, hidráulica y solar), supusieron el 50,9% de la generación eléctrica en 2023, mientras que solo la nuclear representó el 21,0%. En 1990 el carbón representó el 40% de la producción de energía eléctrica en España.

El almacenamiento de energía es el uno de los talones de Aquiles de las llamadas energías renovables debido a que no es posible hacerlo a gran escala. Por otra parte no son planificables, pues depende de la naturaleza si vamos a contar con viento o de las horas de luz solar. En cambio el carbón y el uranio se almacenan y están a disposición de la producción eléctrica 24 horas, los 365 días del año.

Con todo, la Comisión Europea ha exigido a España que salga de su letargo en cuanto a la explotación de sus recursos mineros. Este jueves el Ministerio para la Transición Ecológica anunció el primer programa nacional de exploración minera que se activa en democracia, con el objetivo de poner el foco en la identificación de los recursos que pueden encontrarse en las más de 1.000 balsas y escombreras de proyectos mineros ya existentes en España. El objetivo es ayudar a Bruselas en su objetivo de frenar a China.

Big Data: La mina, al día
Big Data: La mina, al díaT. NietoLA RAZÓN