Paloma Pedrero

Claves para ser feliz

Los hábitos que dan felicidad según la ciencia, a partir de una extensa revisión de las últimas investigaciones sobre lo que realmente afecta al bienestar mental de las personas, son estos diez: Dar: hacer cosas por los demás. Relacionarse: conectar con la gente. Ejercicio físico: cuidar del propio cuerpo. Atención: observar el mundo que nos rodea. Probar o experimentar: seguir aprendiendo cosas nuevas. Darle sentido a la vida: tener objetivos y deseos. Resiliencia: encontrar maneras de recuperarse. Emoción: adoptar una actitud positiva. Autoaceptación: estar cómodo con uno mismo. Significado: sentir que se forma parte de algo más grande. A mí me parece que han dado en el clavo, y que mirarlos y analizarlos en nosotros mismos será ponernos ante un buen espejo. Cada una de estas claves esconde un mar profundo por debajo. El mar de la sociedad en la que vivimos y que no alienta, precisamente, a la práctica de estas maravillosas conductas. Al contrario, para ser felices tenemos que luchar continuamente contra el sistema que nos tutela. Veamos algún ejemplo: dar. Dar es fundamental porque es lo único que nos queda en la vida, lo que dimos. Lo otro se pierde siempre, se arruina. Sin embargo, lo máximo que enaltecemos en la educación es el «compartir»; escuchen a los padres en el parque. Dar es ya un acto heroico al que nos cuesta probarle el gusto. Otra clave es la de cuidar el propio cuerpo. ¿Cómo? ¿Yendo a un gimnasio entre horas de estrés y horas de estrés? Tampoco parece la manera más provechosa. Cada clave es un mundo y de cada una en particular hablaré en los siguientes artículos. Porque a pesar de la complicación, merece la pena pelearse por ser feliz.