María José Navarro

El fallo

Canal Sur no emitió las campanadas de Nochevieja porque se le fue la mano con la publicidad y está el pueblo llano andaluz que trina. Los demás lo estamos pasando pipa porque no hay nada que entretenga más a un español que un fallo, de tal forma que lo de cantar cómo baja la bola, el carillón, los cuartos y los mismísimos doce tañidos se ha convertido casi en una especialidad de la biogenética. Recordemos que Marisa Naranjo, maravillosa locutora, ha pasado a la posteridad por una metedura de pata memorable justo en la noche del treinta y uno al uno que aún sigue viva en nuestro disco duro y que todavía sirve de chistecito para el típico humorista que siempre existe en las pandillas. Pero el caso es que Canal Sur dejó a sus paisanos con la uva entre el plato y la boca y ahora se busca que rueden cabezas, con el cese pendiente colocado entre el realizador de turno y el equipo de continuidad que pidió pista en el momento exacto en el que nuestro huso horario cambiaba de año. No se preocupen que Floriano ya tiene tema para dar la barrila contra Susana Díaz hasta marzo, siempre y cuando no se le adelante Rafael Hernando, que promete grandes tardes de lo más animadas en el Congreso. En cualquier caso los andaluces quizá hayan salido ganando. Cristina Pedroche presentó el asunto en la Sexta en bragas y además las enseñó descaradamente al abrirse el vestido, que es un detalle muy edificante y moderno por el que las tías le estaremos eternamente agradecidas.Ole tú, guapa. Puestos a fallar, casi prefiero quedarme sin uvas.