María José Navarro

Generalizar

La Razón
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Hoy acaba la Feria de Albacete, prolongada un día más porque no nos puede gustar más la Feria a los de Albacete. A nosotros nos encanta, no la cambiamos por nada, nos encontramos en nuestro sitio y con nuestra gente. Estamos de buen humor, quedamos todos los días con la excusa de que a la Feria no se puede faltar porque luego el año hasta la próxima se hace muy largo y bebemos, comemos y desbarramos. Puede que cualquiera de Vds pase por allí y considere que son unos festejos deleznables e insoportables y a mí me parecerá fenomenal. Existe cierta tendencia en España al estallido de resorte en cuanto se critica algún detalle de nuestro terruño o de las fiestas de nuestro terruño y además de manera exagerada. Sin ir más lejos, y después de la violación múltiple en San Fermín, muchos pamploneses y navarros se sienten heridos si alguien comenta que tanto alcohol y desparrame da como para que encuentren cobertura los hijos de puta. Ya saben también todos Vds que vivimos una época en la que hablar de violencia contra las mujeres es mentar a la bicha y los que lo hacen reciben todo tipo de insultos. La violación múltiple de San Fermín es como para que reflexionáramos todos (y cuando digo todos es que no pongo fronteras) acerca de qué nos está pasando, pero parece que es mejor considerarlo un accidente antes que echarle una pensaíta. Se enojan los locales y se enfadan también incluso los que pertenecen al grupo radical de fútbol afín a los detritus humanos que violaron a la chica en Pamplona. «Es que no se puede generalizar», dicen. Seguramente no, ciertamente, no. Más allá de lo ocurrido a principios de Julio en San Fermín o en otras fiestas de la geografía patria, parece que lo importante no es lo particular, sino lo general. A bulto vamos bien, como bajemos a detalle, se nos pone un morro que se puede atar con una manta de Zamora. La vida, las estadísticas, las investigaciones, la sociología, la psicología, están llenas de historias personales de las que se sacan conclusiones generales. A estas alturas ya sabemos que la metástasis comenzó con una, unas pocas, células cancerosas.