La Superbowl y los Goya

A los legos en materia Superbowl –servidor de ustedes–, lo que nos llama la atención, a causa de la ignorancia sobre las reglas del juego, son las cifras. Que si cinco millones de euros un anuncio de 30 segundos, que si el «pezongate» de Janet Jackson o los diez millones de euros que costó el fabuloso espectáculo de Lady Gaga en el descanso, teniendo en cuenta que la cantante actuó gratis. Y entusiasmó, más incluso que la parafernalia, que dejó la gala de los Goya a la altura de los tres primeros cuartos de los Patriots, que llegaron a perder por 25 puntos y terminaron alzándose con su quinto título. La gesta equivale a la del Liverpool (0-3 en el intermedio) en la final de la Champions contra el Milan, incluso al efecto Sergio Ramos, salvando las distancias.

Desde su gigantesco metro y medio (1,55, para ser exactos), Stefani Joanne Angelina Germanotta, Lady Gaga, le cantó a Trump «This land is your land», alegato a favor de los inmigrantes, antes de que «mister president» ni siquiera imaginara que la victoria de su equipo sería posible. Lo fue. Y mientras en EE UU cien millones de telespectadores se restregaban los ojos por la hazaña de los Patriots, en España sobrevolábamos la cubierta de Balaídos, frágil y echada a perder como la de Riazor, pero con desiguales consecuencias.

Otro contratiempo más y el Madrid bajará el telón de la Liga 2016-17 en medio del próximo campeonato. Hay dos equipos más de los recomendados por la UEFA y la presencia de españoles en las competiciones continentales es masiva, lo que demuestra que el nivel del torneo doméstico es, como se dice ahora, «premium». Sin embargo, las infraestructuras, algunas, no están a la altura de la competición. El ayuntamiento de Vigo arrastra un déficit en ese capítulo, pero ha ganado en el de la sensatez. Sin más historias.