Unión Europea

Los méritos del «marqués» de Tezanos

He de reconocer que el CIS de Tezanos me ha sorprendido. Tengo la impresión de que le han dado un toque de atención desde Moncloa porque pretendía que la diferencia entre el PSOE y el PP fuera como mínimo de 20 puntos. Y su amado líder, Sánchez I el Magnánimo, y la vicepresidenta Calvo debieron considerar que 10 puntos son suficientes. Estoy más tranquilo. Desde hace días no conseguía dormir pensando el bochorno que sufriría el excelso sociólogo, que se ha empeñado en destruir el Centro de Investigaciones Sociológicas, si conseguía su objetivo. La mentalidad coreana que atenaza al fanático militante socialista le conduce a no entender por qué los españoles no apoyan masivamente al amado líder. Lo razonable, debe pensar, sería la unanimidad. Es lo menos que se merece Pedro Sánchez. En tiempos del duque de Lerma, el solicito sociólogo habría sido premiado por el valido con el marquesado de Tezanos, por supuesto con grandeza de España. Es lo que merece su indomable independencia, claridad de ideas y capacidad académica. Y un toisón de oro de propina.

La dirección del CIS se ha convertido en un patético y contraproducente instrumento al servicio de un fanatismo que no tiene parangón en una democracia. Es un instrumento más propio de China o Corea del Norte que de un país de la Unión Europea. Lo más incomprensible es que Tezanos no sólo no aprende de sus errores, sino persevera en ellos creyendo que alguien le recompensará por ser tan buen vasallo. En otras ocasiones he expresado que esperaba mucho más de un catedrático de Sociología, pero reconozco humildemente mi error y que a veces la condición administrativa no se corresponde con los méritos académicos. Todo el mundo se toma a cachondeo el CIS de Tezanos, que se ha convertido en un subgénero digno de ser estudiado en las facultades, que somete el análisis riguroso e independiente a la más execrable servidumbre partidista. Estoy convencido de que mi querida perra Lolita sería mejor directora del CIS y por supuesto más independiente.

Tezanos es un pésimo y contraproducente propagandista, porque sólo consigue hacer el ridículo. Ninguna empresa de demoscopia o medio de comunicación coincide con sus pronósticos. Creo que Sánchez debería premiarlo nombrándolo embajador en Corea del Norte, donde sin lugar a dudas sabrían valorar su talento. No hay duda de que sería un momento memorable cuando pudiera conocer, por fin, a un líder al que su pueblo le apoya de forma unánime, sin fisuras, sobre todo porque tiene el acierto de no convocarlo a elecciones libres.

Me pregunto que debe pensar Iván Redondo que es un politólogo serio y riguroso. Estoy convencido de que se lo tomará a guasa. No merece otro destino un panfleto surgido de los despropósitos de un político que confunde los deseos con la realidad. Sánchez es el mejor valorado mientras que Iglesias es el poder, porque así debe creer que le lanza un mensaje y además hace que su formación baje a un 14,9 por ciento. Y como regalo de Reyes para su amado líder le asegura la victoria en las Europeas, aunque en este caso con solo 5 puntos por delante del PP. El “marqués” ha decidido ser menos generoso y como es un buen rojillo y pijo progre ha hecho lo mismo con VOX que según la sociología teziana sólo tendría un 3,7 por ciento en las generales. En definitiva una concatenación de despropósitos. Espero que Sánchez I me haga caso y le otorgue un marquesado con grandeza porque así se podrá cubrir con su boina ante el Rey y en el caso de que se la olvide puede utilizar un pañuelo, por supuesto rojo muy rojo.