Maldita droga

Celebro el triunfo de la investigación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Almería. Han desarticulado una banda alarmantemente importante en España y muy activa en dos asuntos que nos preocupan y afectan a todos por su carácter cruel y antihumanitario: el tráfico de drogas y el de personas. Once personas detenidas y 2,4 toneladas de hachís incautadas, además de las armas y demás material requisado, necesario para ambas tramas –introducir en España droga y pateras de inmigrantes–, supone una sustancial y productiva operación digna de alabar. El trabajo en equipo demuestra una vez más que cualquier acuerdo de colaboración hace aumentar las probabilidades de éxito, en este caso en una peligrosa y larga labor de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ha sido clave la cooperación para nuestra protección. Nos preocupa más que nunca el problema de la distribución de la droga en España porque este periodo que tanta fortaleza mental requiere ha propiciado que españoles en apuros, o inmigrantes que no encuentran su lugar en la tierra elegida para trabajar, ahoguen sus problemas en alcohol y otras drogas. Y es que este exigente periodo, llamémosle «de oportunidad» por no mencionar la palabra «crisis», –que como muy bien apuntó la Princesa de Asturias «a estas alturas quizás no sean muchos los que den a la palabra crisis una connotación positiva»–, requiere de mentes lúcidas para afrontar el gran cambio que estamos viviendo. La droga que llega principalmente de Marruecos y se consigue con tanta facilidad y tan barata, hace justo lo contrario, minar mentes y arruinar vidas.