Partidos Políticos

Medallas de honor

La Razón
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Siempre me parecen positivos los reconocimientos públicos a los esfuerzos heroicos. Y no quisiera precipitarme en valorar la decisión tomada ayer por la Mesa del Parlament al conceder a Mossos, Guardia Urbana, Emergencias y Policía Local de Cambrils, su medalla de Honor. La propuesta de PSC, PP y C’s de incluir a Policía Nacional y Guardia Civil «ha sido declinada por la Presidenta», si bien han pedido que conste en acta, votando finalmente por unanimidad. Se incluyen en un «extensivo agradecimiento y reconocimiento al resto de cuerpos de seguridad y a los voluntarios...» Si se trata de reconocer, a unas personas e instituciones que más directamente paliaron el dolor de una tragedia, bienvenidas sean. Pero si esconden maniobras políticas de otro calado y que han asomado veladamente estos días, debo someterlo a la duda. En el Ejército las condecoraciones por actos heroicos se someten a juicio contradictorio. No se precipitan, se ponderan, se comparan. Suele hacer más daño una condecoración injusta, que su no concesión. ¿Dónde quedan unos cirujanos que se han dejado la piel estos días? ¿Y Digne, el jugador del Barça? Temo que se quiera romper la unidad de actuación policial ante un enemigo que exige un extremado y total esfuerzo «de todos» en aras de un proyecto que «no es de todos». Cuando sigo preguntándome ¿quién no advirtió durante todo un año de actividades terroristas en un chalet de Alcanar? ¿Por qué no dejaron actuar a los Tedax de la Guardia Civil? ¿Quién no hizo el seguimiento del imán de Ripoll, hombre que hace once años se relacionó en Vilanova y la Geltrú con el 11-M?, debo hablar de reconocimientos. Quisiera equivocarme y no pensar que hay maniobras políticas veladas. Solo constato que los terroristas no distinguen a los del «procés» de los otros. Ténganlo en cuenta. Entre tanto, ¡enhorabuena a los condecorados!