Medias verdades

No miente el Gobierno cuando habla de una política fiscal similar para todas las comunidades autónomas, pero tampoco dice la verdad al afirmar que no habrá trato de favor para algunas. Según Montoro, el déficit de cada una de ellas no podrá sobrepasar este año el que tuvieron en 2012. Hasta ahí, efectivamente, todos iguales.

El problema está en que mientras que algunas comunidades como Madrid, consiguieron rebajar el objetivo del 1,5 hasta quedarse en el 1,2 por ciento, otras como Cataluña han sido incapaces de bajar del 1,96. Eso significa que la política teóricamente igualitaria va a penalizar a quienes han hecho los deberes –que se van a encontrar con que no van a poder pasarse ni una décima de su ajuste ejemplar– mientras que las que se han pasado de la raya podrán volver a hacerlo.

A eso hay que sumarle además que Madrid –por continuar con el mismo ejemplo– no ha necesitado solicitar la ayuda del Fondo de Liquidez Autonómica del que Cataluña ya lleva embolsados 5.370 millones de euros en 2012 y ha solicitado otros 9.000 para 2013.

Pues bien, a pesar de todo eso, Más continúa haciéndose el mártir y el gobierno sigue aplicando la parábola del hijo pródigo premiando la irresponsabilidad y el mal hacer de quien no mira pelo a la hora de gastar.

La cosa tendría un pase si, por lo menos, se le exigiera que lo que recibe se va destinar a financiar exactamente lo que se necesita. Dicho de otra manera: usted dígame exactamente en qué lo va a utilizar y yo se lo daré si me parece coherente. Es lo mismo que Europa a hecho con el rescate financiero. ¿Que en la práctica eso significa una intervención del Estado? Seguramente, pero sin romper los huevos no hay otra manera de hacer una mayonesa que no envenene al resto de los comensales.