Nacionalismo

Oll Korrect

La Razón
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La humanidad siempre ha necesitado ahorrar tiempo y ganar espacio en su comunicación, bien sea oral o escrita, lo que ha motivado acortar las palabras, y con el transcurso de los años todos los medios, las ciencias y las artes las usan en sus variantes de signos, abreviaturas, acrónimos y siglas. En nuestra tradición judeo-cristiana ya disponemos de muchos acrónimos que se han usado de forma regular desde tiempo inmemorial, como «inri» o DEP, por poner algunos ejemplos. Pero sin duda, el principal foco productor de acrónimos son los de lengua inglesa y especialmente los procedentes de Estados Unidos. Es sabida la pasión de los americanos en abreviar frases, utilizando siglas para todo y conquistando espacio en nuestra comunicación diaria; ejemplos como AKA («Also Known As»), ASAP («As soon as possible»), LOL («Laughing Out Loud»), FTF («Face to Face»), FYI («For Your Information») o BTW («By the Way») son de uso habitual, especialmente en la comunicación empresarial y por la gente joven. Pero sin duda la más conocida es el OK, nacido en el periódico «Boston Post» en 1839 debido a la inventiva de su editor, Charles Gordon Green, y que con el tiempo llegaría a convertirse en el americanismo más exitoso de la historia, como abreviación jocosa de «Oll Korrect».

En Cataluña los separatistas llevan años queriendo ser tan ocurrentes como lo fue Gordon, gestando un vocabulario propio e inventando una ingente cantidad de vocablos, palabras, conceptos y acrónimos con el objetivo de popularizar la especificidad nacionalista impostando un discurso fresco, joven y convincente para desarrollar un relato histórico falso pero efectivo. Con todos los «think tanks» públicos y privados al servicio de la maquinaria nacionalista, se han lanzado en los últimos años a popularizar el concepto «Derecho a decidir» con evidente éxito entre los catalanes. La trampa promovida por el separatismo tenía la clara intención de manipular la conciencia y la buena voluntad, ocultando el proyecto de la secesión, y complementariamente suscitando la mentira de una supuesta inclusión del derecho de autodeterminación en un buen número de constituciones, como derecho reconocido y susceptible de ser ejercitado en su Derecho interno.

Ahora la maquinaria separatista se ha puesto a trabajar en la creación de acrónimos. Se ha empezado con el DUI (Declaración Unilateral de Independencia), que pretende ser la proclamación de Cataluña como Estado soberano sin el acuerdo formal ni legal con el Estado español, en referencia al ejercicio de autodeterminación que intenta imitar lo sucedido en Kosovo en 2008. Ahora el gabinete de prensa y propaganda de TV3 y todos los altavoces del proceso ilegal puesto en marcha están en pleno proceso propagandístico del RUI (Referéndum Unilateral de Independencia), que pretende implicar una votación vinculante y homologable en términos internacionales, y al mismo tiempo con voluntad indisimulada de desacato con el propio Estado.

Hoy, día 11 de septiembre, «Diada nacional de Cataluña» jornada que conmemora una supuesta derrota catalana frente a los pérfidos españoles según los propagandistas de la fe nacionalista, miles de personas se manifiestan por distintas ciudades del viejo principado coreando las bondades de la DUI y la RUI. «Oll Korrect en Catadisney», mientras en la villa de Madrid los cortesanos negocian amargarnos las Navidades. Tremendo.