Julián Redondo
Pródigos y prodigiosos
La Quiniela se renueva: más dinero para los de 14, más dificultades para clavar el pleno al 15, un partido cumbre de la Premier, bote y conversaciones con la Liga de Fútbol Profesional para suprimir el testimonio de los lunes. Renovarse o morir. Inmaculada García, presidenta de LAE, quiere recuperar clientes, fidelizar al quinielista de toda la vida y recaudar de los «on line». Progreso. Enrique Cerezo, anfitrión en el Calderón durante la presentación de las novedades, al ser preguntado por la reincorporación de Tiago, avisó: «A veces es tarde para el arrepentimiento». Conclusión, el portugués lo tiene crudo para volver al Atleti. ¡Pues regresa cual hijo pródigo! Él, que desoyó a Simeone para que continuara un año más y atendió al requerimiento de Mourinho, que podría haberle utilizado para atraer a Diego Costa y Filipe Luis, retorna porque el Chelsea, después de hacerle pasar por desleal a la causa, le deja tirado. Y del pródigo a los prodigiosos. Mientras el Atlético se reinventa y, según se aprecia, ha iniciado la restauración con ojo clínico, el Madrid se refuerza con más talento si cabe. Ancelotti dispuso la pasada temporada de una plantilla extraordinaria que al comienzo de la inminente subirá otro escalón, si eso fuera posible. Lo es. Con las incorporaciones de Kroos y James sale ganando. Pero hay dos problemas, alinear tanto crack y que congenie –bendito problema si no hay revuelta en el gallinero–, y los descartes, quizá necesarios para contrarrestar el desembolso. En esta parrilla Di María parte en cabeza. Al argentino le ha hecho la boca un fraile, su precio dobla el de Khedira y eso le sitúa primero en la línea de salida. Se siente, Carlo.
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