George Chaya

Una mirada lúcida a un mundo en constante cambio

El colapso del comunismo en 1989 marcó el fin del orden internacional bipolar establecido al culminar la Segunda Guerra Mundial. Este feliz proceso debió de significar la expansión de la libertad a nivel global. Sin embargo, en los albores del siglo XXI, lejos de afianzarse, las libertades democráticas están en profundo retroceso en varios países donde sus líderes elegidos democráticamente se comportan de forma no democrática. Así el nuevo siglo nos trae de regreso a fundamentalismos retrógrados en vastas regiones del planeta. Ante esta situación, desde la sección de Internacional de LA RAZÓN interpretamos esta realidad globalizada teniendo en cuenta que la democracia no es la posibilidad de elegir gobernantes y ser representados, sino, en un sentido mucho más amplio, aquel sistema político y social que brinda seguridad, no sólo en lo físico, sino también en lo económico y social y privilegia la educación. Es por ello que apoyamos sin miedo la libertad de expresión desde la honestidad intelectual y el lúcido análisis de los acontecimientos de actualidad. Nuestro compromiso periodístico es con una democracia justa y transparente, priorizando la libertad y la iniciativa individual del ser humano como tal, puesto que el individualismo, entendido en contraposición al colectivismo, no representa una actitud egoísta ni antisocial, sino un principio que garantiza la libertad de todo ser humano para realizarse plenamente como tal.