En el breve paréntesis de esta semana, entre las elecciones vascas de anteayer domingo y el próximo viernes, en que dará comienzo la campaña de las muy importantes catalanas, -por la incógnita del resultado del candidato Puigdemont, resucitado políticamente por un Sánchez especializado en hacer crecer al secesionismo- el foco informativo se centró en otras cuestiones también de palpitante actualidad política.

Así, el comienzo de la actividad de las Comisiones creadas en el Congreso y el Senado, para «investigar» en sede parlamentaria, el «caso de las mascarillas», (de las comisiones cobradas por ellas, se entiende), también conocido como el «caso Koldo» por el nombre de quien fue uno de sus protagonistas, Koldo García. Era un absoluto desconocido, hasta que su labor como auténtica «mano derecha» de José Luis Ábalos, quien fuera a su vez lo mismo en el gobierno y el PSOE respecto de Pedro Sánchez, le puso en el foco informativo de la actualidad. Como es sabido, fue por su labor en la gestión de la adquisición de mascarillas en estas mismas fechas de hace cuatro años, en pleno estado de alarma y con la población sometida a reclusión domiciliaria por la pandemia.

Ayer en la Comisión del Senado debutó Koldo que ciertamente llevaba la lección bien aprendida, acogiéndose a su derecho a no contestar sobre lo que fue interrogado por los diferentes portavoces parlamentarios, al estar sometido a un procedimiento judicial como investigado por esa misma cuestión. No obstante sí contestó a alguno de ellos, como al de Bildu -quizás el menos indicado para hacerlo- que le interpeló acerca de «si tenía la conciencia tranquila» por su actuación en ese asunto. Koldo muy ágilmente le replicó afirmativamente y preguntándole a su vez si la tenía tranquila él. También se dirigió a todas Sus Señorías diciéndoles que los medios y los políticos le habían crucificado en vida, personal y profesionalmente, y si le volverían a citar para pedirle perdón «cuando sea declarado inocente por la Justicia».

De tal manera que esa primera sesión de trabajo de la Comisión senatorial de investigación, no tuvo recorrido esclarecedor alguno. En cuanto a la Comisión del Congreso recibió al ministro de Sanidad del momento Salvador Illa, hoy primer secretario del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat en estas inmediatas elecciones lo que fue aprovechado por Junts y ERC, para someterle a un duro juicio sobre su responsabilidad acerca de lo sucedido. El exministro dejó una frase como titular y preámbulo de su comparecencia: «la pandemia sacó lo mejor de muchos y lo peor de algunos pocos». Se trata de conocer quiénes fueron esos pocos.