El trípode
El daño reputacional de España por el sanchismo
La actual imagen del sanchismo ya ha supuesto que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, haya retirado su candidatura a presidir el Eurogrupo
Con la expresidenta de Adif y el exdirector general de Carreteras, desde ayer ya son 16 los imputados por presunta corrupción en amaños de obras en el marco del «caso Koldo» en la Audiencia Nacional. Ambos están citados a comparecer ante el juez el 21 de julio y, además, ayer también declararon Antxón Alonso y Fernando Merino, directivo de Acciona. El primero es quien vendió el 45% de las acciones de Servinabar a Santos Cerdán, –empresa muy favorecida a continuación en adjudicaciones de obras en Navarra–, y es considerado el mediador para conseguir apoyos de Bildu y el PNV primero en Navarra para conseguir el gobierno Foral para Chivite y después para que fuera investido Sánchez en la moción de censura. Con este habitual espectáculo judicial, no es extraño que el Comité Federal del sábado en Ferraz, convocado por Sánchez para cerrar filas en torno a él, no fuera precisamente lo que el «número uno», «puto amo» y ahora «capitán» esperaba. La última incorporación al cartel de actores destacados de este esperpento fue la de Paco Salazar, tan íntimo de Sánchez que, al igual que con Cerdán, Ábalos y Koldo, resulta que desconocía su otra cara y que en Moncloa fuera un acosador sexual femenino, según se ha sabido, y que implícitamente ha admitido, al renunciar a su dorado destino en la cúpula de Ferraz. En ese contexto, el duelo verbal político, y ya casi personal, entre Emiliano García-Page –el único presidente autonómico que gobierna con mayoría absoluta en su Comunidad– y Óscar Puente, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, es fiel reflejo de la actual situación de un PSOE sumido en una lamentable agonía. Sánchez dijo hace semanas que su agenda internacional no le permitiría comparecer –para exponer las medidas a adoptar para hacer frente a los escándalos de corrupción destapados– hasta el 5 de julio en Ferraz y el 9 de julio en el Congreso. Lo del Comité Federal en Ferraz se ha convertido en el «caso Salazar», y mañana le corresponde la comparecencia en la Carrera de San Jerónimo. Sus socios de Gobierno de Sumar ya dicen que sólo hablará en nombre de «una parte del Gobierno», lo que es una novedad institucional hasta ahora desconocida, mientras sus aliados parlamentarios, tanto los vascos PNV y Bildu como los catalanes ERC y Junts, están a «verlas venir» con un entusiasmo descriptible. En el ámbito de la UE, la actual imagen del sanchismo ya ha supuesto que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, haya retirado su candidatura a presidir el Eurogrupo. Un ejemplo más del deterioro reputacional de España provocado por Sánchez.