Mar en calma

Sin dolor

Los avances, la investigación y la ciencia, consiguen que transitemos procesos dolorosos de forma mucho más llevadera

Un año más, Menorca celebró Sine Dolore World Park: el único parque temático del mundo contra el dolor y por la calidad de vida. Desde hace ya 16 años y gracias al doctor Jordi Moya Riera, cuatro días de encuentro con médicos, conferencias, talleres, actividades terapéuticas, sociales, culturales y deportivas por toda la isla, sirven para estar al día en los tratamientos más efectivos e innovadores contra el dolor, estudiar las mejores terapias, poner fin a verdaderos calvarios y de paso mostrar al mundo la privilegiada isla de Menorca. Sine Dolore European Pain Foundation ampara estas actividades con el objetivo de la investigación en el campo del dolor.

Compartimos vivencias relacionadas con el dolor y tuvimos ocasión de visitar el restaurado hospital militar en la Isla del Rey, que empezó a funcionar en 1711. Gracias a la solidaridad y al trabajo de los voluntarios liderados por Luis Alejandre Sintes, se ha convertido en una joya histórica, con salas museo del instrumental utilizado en siglos anteriores y piezas únicas.

Los avances, la investigación y la ciencia, consiguen que transitemos procesos dolorosos de forma mucho más llevadera. Desde narcóticos naturales, plantas, opio, hasta los fármacos más novedosos, pasando por la acupuntura y la anestesia, los especialistas concluyen que es el cerebro el órgano regulador del dolor. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, decía Buda.

El sufrimiento es el rechazo a integrar el dolor, pues abracemos, incluso amemos, tener que lidiar con:

-Dolor: Hay belleza también ahí. Si lo niegas crecerá.

-Incertidumbre: Para estar en constante crecimiento y mantener el coraje.

-Desapego: El apego ata, la conexión libera.

Aceptar el dolor es algo por lo que todos tenemos que pasar antes o después. Saber que todo está bien es una certeza que ahorra miedos e inseguridades. Además, a mayor adversidad, mayor gloria. Conocer el dolor nos ayuda a centrarnos en nuestras fortalezas. Como dijo Dante Alighieri: «Quien sabe de dolor, todo lo sabe».