Oportuna (y oportunista) marcha atrás de Rivera

EOPORTUNA (Y OPORTUNISTA) marcha atrás de rivera

l presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, parece dispuesto a rectificar la abstención de su partido frente a la Prisión Permanente Revisable, que hizo posible que el Congreso comenzara los trámites para su derogación. Ayer, Rivera hizo unas declaraciones criticando la posición del PNV, el PSOE y Podemos, que, a su juicio, actúan sin esperar el dictamen del Tribunal Constitucional, y aprovechó para solicitar que se endureciera el acceso al tercer grado y a los beneficios penitenciarios de quienes han cometido graves delitos o sean condenados a la Prisión Permanente Revisable. Bien está su rectificación, si es que la mantiene hasta el final en el pleno del Congreso, pero debería hacérselo saber al resto de los dirigentes y miembros de su partido, que siguen, como ayer en Madrid, absteniéndose ante las mociones de apoyo planteadas por el Partido Popular en los ayuntamientos. Albert Rivera debería dejar claramente expuesta su postura –ya que firmó con el PSOE en 2015 un pacto para la derogación de la Prisión Permanente– en lugar de reaccionar a los embates de la opinión pública. Sería una rectificación oportuna y digna de elogio, si parte del reconocimiento de un error. Pero oportunista, si sólo trata de disimular ante una ciudadanía que por abrumadora mayoría considera que le medida penal que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy protege a los más débiles.