Hacienda

El «caso Rato» se desvanece

La Razón
La RazónLa Razón

El juez del «caso Rato» sólo ha detectado un supuesto delito fiscal en la conducta del ex vicepresidente del Gobierno y ha descartado el de alzamiento de bienes. Por tanto, la verdad judicial, a la que hemos apelado en éste como en otros casos, ha descartado cualquier atisbo de corrupción y ha limitado los hechos investigados a una de esas frecuentes discrepancias que se dan entre Hacienda y un contribuyente, y que no siempre, por supuesto, acaban a favor de la Administración. De nuevo, el asunto deja en evidencia los procesos inquisitoriales, las penas de telediario y la falta de respeto a la presunción de inocencia que acarrean daños a veces irreparables al honor y al buen nombre de personas con trayectorias profesionales impolutas y que, desafortunadamente, se han multiplicado en España durante los últimos años, bajo la excusa de una lucha contra la corrupción que, en demasiadas ocasiones, sólo buscaban el deterioro del adversario político. Y que ahora no se quiera hacer una caza de brujas en forma de una investigación prospectiva de décadas, con la apariencia de certeza que suelen dar las actuaciones de la Administración, pródigas en grandes titulares de Prensa, en un asunto judicial que hace tiempo que debería estar cerrado.