V de Viernes

Nuevos Terratenientes: Fondos, capital riesgo y Bill Gates

La acumulación de suelo rústico por parte de grandes fortunas podría estar relacionado con la actividad agrícola o con proyectos de la agenda 2030

Sabido es que Bill Gates se ha convertido en el mayor terrateniente individual y el granjero más grande de los Estados Unidos, tras adquirir la propiedad de 110 mil hectáreas (casi mil kilómetros cuadrados) de terreno fértil y cultivable en 18 estados de la Unión, a través de su firma Cascade Investment . Medios conspirativos dijeron que, en realidad, el magnate americano actúa de esa manera con la finalidad de que la producción de alimentos esté cada vez en menos manos. De hecho, las inversiones en terreno rústico por parte de otros multimillonarios como él se han convertido en una constante desde antes de la pandemia. Gates salió al paso de los especuladores diciendo que «mi grupo de inversión eligió hacer esto, y no está relacionado con la crisis climática». Simplemente es «por su constante revalorización y escasa volatilidad». De momento permite que los agricultores profesionales, antiguos propietarios, sigan con sus prácticas de trabajo, actuando simplemente como arrendador. Pero hay otros magnates que le siguen los pasos. En 2018, cien propietarios norteamericanos eran poseedores de 16 millones de hectáreas cultivables, lo que representa una superficie algo mayor que la de Costa Rica. Pero en realidad sólo 5 de los 100 acumulan el 25 por ciento del total. De hecho, el mayor terrateniente del mundo, John Malone, con 890 mil hectáreas, aunque la australiana Gina Rinehart es propietaria de 9 millones, eso sí, no todas cultivables.

De ahí que el acaparamiento de terrenos rústicos se haya convertido en una tendencia mundial, en la que España no podía ser una excepción. El número de fondos que invierten en el campo español se ha multiplicado por quince en las dos últimas décadas. Muchos de estos fondos son internacionales y perfectamente podrían estar relacionados con algunos de los cien principales terratenientes a nivel mundial. El entramado societario es tan complejo que difícilmente se pueden extraer conclusiones. Los fondos de inversión están haciendo operaciones en toda la península ibérica, pero principalmente en Portugal, Andalucía, Extrema dura, Comunidad Valenciana y Cataluña. Generalmente buscan propiedades grandes, de más de 200 hectáreas, en zonas de regadío que sean aptas para cultivos de alto valor. Volviendo a Bill Gates, una de las teorías que también ha circulado es que la compra masiva de terrenos estaría vinculada con la creación de las nuevas ciudades 2030 en parajes actualmente deshabitados. La del magnate americano se llamaría Belmont, y sería la segunda smarcity total después de las saudíes Neom y The Line, basadas en geoingeniería y gobernadas por la Inteligencia Artificial, amén de estar cien por cien alimentadas con energías verdes, e incluirían taxis voladores, carne artificial, lluvia por siembra de nubes, cyber animales y una población formada por más robots que humanos. Las ciudades saudíes están ya en construcción, la de Gates, hoy por hoy, pura especulación.