Mar en calma

Humor

Saber dar la vuelta a la tortilla, incluso en los momentos más amargos de la vida, es una gran virtud que libera tensiones acumuladas

El sentido del humor, como la esperanza, es lo último que se pierde. Son necesarios para una optimista visión de futuro. Son fortalezas humanas, que junto a otros pilares como la resiliencia o la inteligencia emocional, estudia la Psicología Positiva como cualidades a trabajar constantemente, para que tengamos una actitud proactiva. Utilizar todo para avanzar significa contribuir a esa potente creencia que no me canso de repetir: lo mejor está siempre por llegar.

Y para ese disfrute, es vital la risa. Por eso activemos el sentido del humor, con mucho tacto en las situaciones más comprometidas, ya que conseguirá rebajar la tensión, eliminar el estrés e incluso encontrar antes la solución deseada. El sentido del humor es una de las cualidades más valoradas, porque todos entendemos su gran valor, pero no es una mayoría quien sabe emplearlo y rentabilizarlo en su día a día.

Quienes son capaces de contagiar buen humor en situaciones cotidianas, bromear o hacer reír a los demás, son un maravilloso bálsamo tanto para ellos como para los demás. Saber dar la vuelta a la tortilla, incluso en los momentos más amargos de la vida, es una gran virtud que libera tensiones acumuladas.

Lo que no tiene mucha gracia es la presión mediática a la que están sometidas tantas personas conocidas en nuestro país, pero tampoco la tiene, que por querer apresurarte y escabullirte de este acoso mediático, tu pareja se empotre contra un cartel de la vía pública y tú, en lugar de preocuparte por las consecuencias de tal golpe, te rías.

Me refiero a lo que los medios titularon «el percance viral de Clara Chía que provoca la carcajada de Piqué». Es probable y natural estar afectado por el huracán provocado por los mensajes de la madre de sus hijos, convertidos en una canción de éxito mundial, pero si bien el sentido del humor es fundamental, hay situaciones que más que risa, precisan primero empatía.