Big data

La mayoría de los españoles cree que estamos modificando el clima

El 80,3% afirma que en su vida diaria ha modificado algunas de sus prácticas cotidianas para tratar de frenar o reducir el cambio climático

Hace 12.000 años, en el Neolítico, el hombre pasó de nómada a sedentario. La agricultura significó un salto cualitativo para la Humanidad y el planeta. Los humanos comenzaron a modificar el medio ambiente en su provecho, al objeto de producir alimentos de forma regular y no depender de la caza o de la recolección de frutos silvestres. Por primera vez desde la aparición de nuestra especie, el hombre actuaba sobre la Naturaleza y la modificaba. Podemos situar en ese momento el inicio del actual cambio climático. Luego éste se aceleraría, tala masiva de bosques, alteración de los cursos de los ríos, canteras, la industrialización, el deterioro de la capa de ozono, etc… hasta llegar hasta nuestros días.

En julio de 2022 el Parlamento Europeo aprobó la propuesta de la Comisión Europea de incorporar el gas y la energía nuclear a la taxonomía verde, equiparando a estas dos fuentes con las renovables. El actual gobierno de España, que se debe más a intrigas palaciegas que al futuro de los españoles, no aceptó de buen grado esta decisión. Irracionalmente se opone para mantener la coalición y los apoyos de grupos radicales en el Parlamento. El Ejecutivo no solo rechaza la continuidad de la energía nuclear española, sino que quieren privarnos de ella en el menor tiempo posible. La relación energía/medio ambiente es cada vez más directa. Flaco favor hace la ministra del ramo en su manifiesto talibanismo contra el progreso que significa la energía limpia procedente del átomo.

Pero, fuera de las decisiones de los organismos institucionales, si nos referimos al conjunto de la población española, ¿qué opinan los ciudadanos? ¿les preocupa el cambio climático? ¿se puede hacer algo para cambiarlo?

En el estudio 3.398 de marzo de 2023 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 86,6 por ciento cree que la acción de los seres humanos (la industria, los coches, los gases, la construcción, el consumo, etc.) está influyendo mucho, bastante, poco o nada en el cambio climático. Sin embrago, la energía nuclear no es asociada por los españoles con el cambio climático.

Por otra parte, el 60,7 por ciento considera que se puede detener el cambio climático para que la situación no se agrave, e incluso el 14,8 por ciento piensa que aún se puede dar marcha atrás al cambio climático. Pero el 17,5 por ciento es muy pesimista y opina que estamos ante una situación irreversible y ya no se puede hacer nada.

El 80,3 por ciento afirma que en su vida diaria ha modificado algunas de sus prácticas cotidianas para tratar de frenar o reducir el cambio climático.

El 72,6 por ciento de los españoles se encuentra mucho o bastante preocupado por el cambio climático, mientras que el 25,5 por ciento manifiesta estar poco o nada preocupado.

Pero, si comparamos estos porcentajes con los mismos de seis meses antes, los del estudio 3.378 de septiembre de 2022, constatamos una mejora en cuanto a la percepción de la crisis climática, ya que los que están mucho o bastante preocupados bajan del 89,4 por ciento al 72,6 por ciento, y los que están poco o nada preocupados suben del 9,4 por ciento al 25,5 por ciento. En este mismo estudio, el 88,9 por ciento de los ciudadanos respondía afirmativamente a la pregunta de si creía que en este momento estamos asistiendo a un cambio climático.

Finalmente, el 87,0 por ciento de los españoles se muestra favorable a que el Gobierno debe tomar medidas enérgicas para prevenir el cambio climático.

El Real Instituto Elcano, en su estudio «Los españoles ante el cambio climático», obtuvo en su investigación que el 97 por ciento de los ciudadanos encuestados estaban de acuerdo con que el cambio climático existe, y el 92 por ciento de los españoles consideraban que los humanos somos los principales responsables del cambio climático porque usamos carbón, petróleo y gas.

En este mismo estudio se afirmaba por parte del 81 por ciento de las personas entrevistadas que España no hace lo suficiente para luchar contra el cambio climático. Por otra parte, el 94 por ciento era favorable a que España debería dedicar parte del presupuesto para compensar los daños de olas de calor, por la sequía y los incendios.