Sin Perdón
La minoría nacional catalana
«Nosotros seremos minoría en España y los españoles deberían ser reconocidos como minoría en Europa»
He de reconocer que muchas veces pienso que el esperpento llega a su fin, pero los independentistas y los sanchistas nos sorprenden con sus propuestas estrafalarias. Desde el siglo XIX, los catalanes hemos querido influir en Madrid y ser decisivos en España, pero llegaron los nacionalistas provincianos y se estropeó todo. No hay más que ver y escuchar a Puigdemont y Aragonès, entre otros, para entender la patética realidad que ofrecemos al resto de España. Les gusta ser pequeños, porque lo son intelectual y académicamente. A duras penas serían capaces de gestionar una panadería en la Cataluña interior o un pequeño hotel en la costa. Ahora quieren que nos reconozcan como una nación o no se sabe muy bien qué. En este sentido, Puigdemont afirmaba que «Cataluña es una nación, una vieja nación europea». No voy a entrar en la discusión histórica sobre cuándo nació el término principado de Cataluña, la unión dinástica de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón, las diferencias entre la concepción medieval y contemporánea y tantas otras cuestiones que desconoce Puigdemont como consecuencia de sus carencias culturales y su fanatismo independentista.
Lo único que me interesa es que me expliquen quiénes formaremos parte de esa minoría nacional catalana en España. En mi caso soy hijo de padres catalanes. Como algunos de mis antepasados provienen de la Corona de Aragón me gustaría saber si cuenta para ser un auténtico pura sangre. No sé si hay que incluir a los que no han nacido en Cataluña o son hijos de matrimonios mixtos. En todo caso, podríamos recuperar los conceptos de ciudadanía previos al decreto de Caracalla o Constitutio Antonina (212) o a la República con la cives romani, latini, socii, proviciales y peregrini. En todo caso, los catalanes seremos mayoría en Cataluña y el resto de los españoles serán la minoría por reconocer. Nosotros seremos minoría en España y los españoles deberían ser reconocidos como minoría en Europa. En definitiva, una minoría en un territorio extranjero como sucedía en el imperio austro húngaro, en algunos países en el periodo de entreguerras o los rusos que viven en Ucrania u otros territorios que habían pertenecido a la URSS.
Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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