Canela fina

Pedro Sánchez acertó con la Princesa Leonor

«Pudo Pedro Sánchez boicotear el acto de la jura de la Princesa. Pero con la colaboración de Félix Bolaños, lo ayudó y respaldó. Se merece el aplauso»

Pudo Pedro Sánchez entorpecer los actos que se celebraron con motivo de la jura de la Princesa de Asturias. Pudo silenciarlos en Televisión Española, en los medios públicos y en los privados que le son afines. Pudo boicotear el acontecimiento. Pudo enviar a los diputados y ministros disidentes al Congreso y que abroncaran a la Princesa. Pudo atizar manifestaciones públicas contra Doña Leonor y contra la Corona.

Pudo, pero no lo hizo. Por el contrario, con la colaboración del mejor hombre que tiene a su lado, Félix Bolaños, el presidente en funciones se esforzó porque todo saliera de forma impecable, contribuyendo así a la que ha sido gran jornada de satisfacción nacional. Comprendo que los partidos políticos se nieguen el pan y la sal y que los comentaristas afines y los tertulianos dóciles busquen argumentos para denigrar a Pedro Sánchez. No seré yo, sin embargo, el que no reconozca los aciertos ajenos. Jamás he pertenecido a un partido político, jamás perteneceré. Jamás aceptaré otras directrices en el ejercicio de mi profesión que la búsqueda de la verdad, porque es la verdad la que nos hace libres.

Entre sus funciones esenciales, corresponde al periodista, además de administrar el derecho ajeno a la información, el ejercicio del contrapoder, es decir, elogiar al poder cuando el poder acierta; criticar al poder cuando el poder se equivoca; denunciar al poder cuando el poder abusa. Y no sólo al poder político, también al poder económico, al cultural, al religioso, al deportivo…

Lo que se produjo en la jornada del martes fue un gran acierto del poder político, que en lugar de torpedear un acto histórico lo impulsó y apoyó. Así que bien por Sánchez en esta ocasión. He dedicado una parte sustancial de mi vida a apoyar la Institución monárquica como fórmula de concordia y conciliación entre los españoles. Y me produce enorme satisfacción que esté garantizada su continuidad en la persona de la Princesa de Asturias. Soy el único que queda vivo de los 72 consejeros que formaron el Consejo Privado de Don Juan III en el exilio. Estoy seguro de que no me equivoco al afirmar que Don Juan se hubiera sentido inmensamente satisfecho al ver que su bisnieta reúne todas las condiciones para suceder en su día, dentro de muchos años si Dios quiere, a su padre, el Rey Felipe VI, ejemplo permanente de serenidad y responsabilidad.

Luis María Anson,de la Real Academia Española.