¿Por qué Iglesias se ha rendido?

Uno de los fenómenos políticos más interesante de los últimos tiempos ha sido el auge y caída de Podemos. Hace tiempo que el declive era inexorable, pero la rendición de Iglesias es sorprendente. Al final, el resultado de la batalla por las listas se ha saldado de forma muy humillante para Podemos. Les han dado las migajas. Han quedado como unos asustadizos bravucones de patio de colegio. Yolanda Díaz se ha hecho con el control, por lo menos temporalmente, con sus socios y los podemitas solo consiguen asegurar en Madrid a Ione Belarra. Es la desaparición de Montero, Echenique y Mayoral, que son personas de la máxima confianza del telepredicador de las ondas. La maniobra de Iglesias es la constatación de que está convencido de la derrota de la izquierda en las elecciones. La guerra se trasladará a la calle. Hasta el momento, el exvicepresidente ha ido acertando en sus previsiones, aunque haya sido un desastroso gestor de su proyecto político.

Cuando Pedro Sánchez comenzó su campaña para recuperar la secretaría general del PSOE, Iglesias me dijo que iba a ganar. Lo habían detectado en las redes sociales y en las bases socialistas. Era un momento en que todos los antiguos secretarios generales del partido apoyaban a Susana Díaz. La poderosa izquierda mediática estaba convencida que ganaría la presidenta andaluza y era descaradamente antisanchista. Los más fervorosos seguidores de Sánchez son, precisamente, aquellos que le apuñalaron de forma inmisericorde. El superviviente Patxi López, que podría sucederle como líder del PSOE, era uno de ellos. Un hilo conductor de las decisiones de los políticos de izquierdas es, precisamente, la necesidad de sobrevivir y garantizarse un sueldo. Por tanto, que nadie piense que Iglesias y sus acólitas están acabados, porque confían en que la victoria de Feijóo será una oportunidad para volver al activismo político. El escenario perfecto para Iglesias es un PSOE sumido en una crisis interna, los barones preparando el congreso extraordinario de la sucesión y el nuevo gobierno de centro derecha tomando medidas para cumplir los requisitos de control de gasto que marcará la UE.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)