«De Bellum luce»

Que sí, que todavía cree que puede ir a mejor

Mi razón y mi experiencia me dicen que no hay quien enderece esto, pero vivir en la fantasía es más gratificante pese al riesgo

Después de escuchar al candidato Óscar López, ministro en su tiempo libre, calificar de infamia, por supuesto de la derecha, todo lo conocido sobre la militante socialista que buscaba pruebas para destruir a la UCO, a fiscales, jueces y a la oposición, ya nada de lo que venga de Moncloa me lo voy a tomar a chufla. Que López diga eso, cuando lo que cuenta es que era uno de los que estaban en el tinglado de la fontanería, me obliga a tallar en piedra el mensaje en el que trabajan ahora los correveidiles de Palacio. Nos dicen que el presidente del Gobierno piensa que todavía las cosas pueden mejorar. Sí, sí, que le van a ir a mejor, a pesar de que los compañeros del Parlamento ya no le pasen ni una y los compañeros de negocios de algunos de sus cercanos tengan todavía mucho material para dar que hablar, en el mejor de los casos. Porque mucho peor sería si del material que atesoran pudiera desviarse alguna nueva responsabilidad delictiva.

Pues sí. Es fácil de entender si se le pone un poco de atención al relato de los correveidiles. Tan fácil como que Pedro presiente que el temporal durará, pero que el tiempo juega a su favor porque le dará la razón en los procesos judiciales abiertos contra su familia, que son los que de verdad le importan. Ya iba diciendo Leire, la militante, para convencer a sus interlocutores, que aquí, como en Nápoles, «la familia es lo primero». A Pedro le exculparán a su esposa y a su hermano, según el Manual de Resistencia II del sanchismo. Y si a esto le sumas lo que va cantando la emisaria de las cloacas pues no hay más que hablar –la doña presume de haber conseguido en sus años de periodista de investigación haber reunido material suficiente como para cargarse al PP en la campaña de las próximas elecciones generales–.

Aquí, pase lo que pase, no se moverá nada hasta el 2027. Desde Palacio, y sin necesidad de que los anime el funcionario socialista al frente del CIS, las cosas ahora se ven mal, pero con pronóstico de que progresarán adecuadamente en los próximos meses. Mi razón y mi experiencia me dicen que no hay quien enderece esto, pero vivir en la fantasía es más gratificante pese al riesgo. Y es seguro que jugarán con todo para que la fantasía se cumpla. Atentos al cazo de Puigdemont.