Sin Perdón

¿Sánchez debería convocar elecciones?

«El colofón ha sido constatar que la agenda judicial es demoledora»

La senadora Susana Díaz definió ayer muy bien la situación en que se encuentra Sánchez al señalar que «esta legislatura está liquidada». Al margen de cualquier ideología, un gobierno al que le tumban los objetivos de estabilidad presupuestaria y es incapaz de presentar un proyecto de Presupuestos debería convocar elecciones. El parapetarse en que la economía va bien y que no son necesarios es tan disparatado como antidemocrático. Lo mismo se puede decir ante la certeza de que no tiene una mayoría que garantice la estabilidad. No es un argumento responder retando a la oposición para que presente una moción de censura. Por supuesto, a sus aliados no les importa ni la ética ni los mandatos constitucionales, ya que son formaciones antisistema o antiespañolas. Cuando los miembros del Gobierno socialista comunista hablan de las derechas deberían ser conscientes de que son la mayoría del Congreso y el Senado.

El colofón ha sido constatar que la agenda judicial es demoledora. Con la entrada de Ábalos y su compinche Koldo en la cárcel ha conseguido el récord de que sus dos secretarios de Organización y hombres fuertes hayan acabado entre rejas. Por supuesto, por mucho menos armó una moción de censura que acabó con Rajoy. Es un esperpento que los miembros del Gobierno intenten quitar importancia a la situación agónica de la legislatura, ya que tenemos la certeza de que no solo no mejorará, sino que es evidente que empeorará. La jurisdicción penal se caracteriza por la prudencia de los jueces a la hora de adoptar medidas cautelares como decretar una prisión provisional. En este caso, se trata de una medida para asegurar su asistencia al juicio, porque existe el riesgo de fuga. La prioridad es siempre garantizar los derechos constitucionales de los investigados. Por ello, los indicios que contempla el magistrado instructor tienen que ser muy sólidos. Ábalos es el primer diputado que ingresa en prisión y, además, con acusaciones muy graves. Es absurdo insistir en que no es importante en el terreno de las mayorías parlamentarias, porque han perdido el apoyo de Junts y el voto del exministro no es relevante. Y en este escenario agónico, los altos cargos, los lobistas y los beneficiados del capitalismo de amiguetes del sanchismo quieren que se agoté la legislatura.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)