Siete de cada diez jóvenes españoles creen que el futuro económico del país se agravará aún más

El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente a este mes de mayo recogía datos preocupantes sobre cómo ven los españoles su futuro inmediato en un contexto cargado de incertidumbres tanto interiores como exteriores. El 65,7% afirmaba considerar que la situación económica de España es mala o muy mala, frente a tan solo un 24,9% que, por el contrario y en línea con el criterio del Gobierno, opinaba que era buena o incluso muy buena.

Desde el punto de vista de la edad son los más jóvenes los más pesimistas sobre el futuro económico del país, el 75,4% de los que cuentan entre 25 y 34 años y el 73,5% entre los 18 y 24 años. Es un dato tan concluyente como desolador sobre el estado de ánimo de las nuevas generaciones. Obviamente, los jóvenes son los grandes olvidados por el gobierno Frankenstein de la izquierda radical y los separatistas. Ese descontento tan abrumador puede pesar en las próximas elecciones. Tendrán una oportunidad de hacerse oír el próximo domingo 28-M, en lo que buena parte de la sociedad española considera la primera vuelta de las elecciones generales de diciembre que se antojan cruciales para el devenir de la nación.

A pesar del adormecimiento a que someten a la sociedad determinados medios, antes conocidos como medios de información y hoy de propaganda gubernamental, prácticamente la mitad de los votantes del PSOE y Unidas Podemos manifiestan su pesimismo con el panorama y las perspectivas de la economía española. Hablamos el 47,2% y el 47,5%, respectivamente. Son datos que reflejan una frialdad considerable si tenemos en cuenta que son los simpatizantes del ejecutivo de Pedro Sánchez.

También es mayoritario el pesimismo en función del nivel de estudios. Los más cualificados, son los menos optimistas; el 73,2% de los que cuentan con estudios superiores y el 72,8% de los titulados en Formación Profesional. Los porcentajes más bajos de preocupación por el futuro económico de la nación se registran entre los que carecen de estudios o tienen estudios primarios, con el 62,4% y 43,4%, respectivamente. Mientras que los que han llegado a la primera o segunda etapa de la secundaria tienen porcentajes del 68,2% y 67,7%, respectivamente, próximos a la media nacional, que como hemos referido anteriormente es del 65,7%.

La crisis financiera y los problemas de índole económica son los que representan la principal fuente de inquietud entre los ciudadanos de nuestro país, con un 39,3%. Le sigue en segunda posición el desempleo, con el 33,9% de las respuestas del estudio del organismo que preside José Félix Tezanos.

En el barómetro de marzo, el Centro de Investigaciones Sociológicas, preguntaba también por la situación social del país. El 55,5% de los encuestados respondía calificándola de mala o muy mala.

En abril, en el marco del estudio del índice de Confianza del Consumidor, se planteaba a los españoles si consideraban el escenario económico presente de su hogar era mejor o peor que hacía seis meses, la respuesta mayoritaria por parte del 47,3% fue que peor. Tan solo el 15,5% afirmó que mejor, mientras que el 36,6% manifestaba que igual.

Y en cuanto a materia laboral, la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo dentro de seis meses es aún más pesimista; el 49,3% contesta que la considera peor. Mientras que los que creen que será mejor representan el 28,8% y los que afirman que seguirá igual alcanzan el 11,7%.

El Eurobarómetro de invierno 2022/2023, en las encuestas realizadas en España, detecta opiniones desoladoras respecto a la situación económica y la situación del empleo. El 36% y 31% respectivamente afirma que en los próximos doce meses empeorará frente a tan solo el 24% y 26% que estima que mejorará. Otro 38% y 39% mantiene que seguirá igual.