España

Bares, ¡qué lugares!

Nadie puede dudar de que España es un país de bares, en los que se sueña, se disfruta, se quiere y sufre, se participa y, sobre todo, se comparte y se vive. Según la consultora Nielsen, el año pasado había más de 220.000 bares, restaurantes, cafeterías y establecimientos hosteleros en nuestro país: tocábamos a uno por cada 210 habitantes aproximadamente, y eso contando niños, recién nacidos y ancianos. Bueno, y sumando los millones de turistas que nos visitan.

Pero Nielsen también señalaba en 2012 que en los últimos tres años habían cerrado más de 12.000 bares, y que el sector de la hostelería había caído a niveles de quince años atrás. La razón fundamental de los cierres era la crisis, aunque se apuntaba en parte a la ley antitabaco que prohibió fumar en los bares. En cualquier caso, es evidente que los bares pasan por momentos muy complicados, pues uno de los ahorros claves entre los españoles es el gasto en ocio fuera de casa.

Ahora Coca Cola, una de las marcas que más debe a los bares, ha emprendido de la mano de la agencia Sra. Rushmore la campaña «Benditos Bares», una reivindicación en toda regla del papel económico, social y vital de los bares en España. La campaña, que invertirá unos 10 millones de euros, comienza con un anuncio que incide en la importancia de los bares en todos los momentos de la vida de los españoles, y tendrá una segunda fase que anunciará la creación de un día de homenaje a los bares. El elegido será San Bartolo, el 29 de junio, cuando habrá una celebración en múltiples ciudades con promociones y acciones para revitalizar el sector hostelero. Como declara a la revista «Anuncios» Fernando Amenedo, director general de Coca-Cola Iberia, la marca asume así «el papel de departamento de marketing de una industria española que crea empleo, genera riqueza y atraviesa una grave crisis sectorial de inmensa magnitud, afectada por la caída del consumo».

Es un ejemplo singular de cómo la publicidad intenta revitalizar el consumo y apoyar la economía más allá de una marca concreta. Está claro que a Coca Cola le interesa y mucho que los bares superen la crisis, pues son responsables de un buen porcentaje de sus ventas, pero la campaña se plantea para ir bastante más allá que una simple palmadita en la espalda. Y es que casi todos debemos mucho a los bares, comenzando por los publicitarios: el propio guión del «spot» fue escrito en un bar.