Historias del mundo

Volver a casa de los padres

«Entre la broma y la incredulidad, la banquera se pregunta si Estambul es más cara que Manhattan»

Acaparó los titulares de Turquía al convertirse en la primera mujer jefa del Banco Central turco. Con un prolífico currículum en Finanzas y unos estudios en prestigiosas universidades internacionales (Stanford, Princeton y Harvard), Hafize Gaye Erkan era la candidata ideal para el puesto. La escogió, como ha hecho con los últimos cinco gobernadores del organismo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Pero, además, su elección convenció tanto a los sectores económicos como a la sociedad turca.

Descripciones como «superdotada», «estudiante de la década» o «deslumbrante» acompañaban las crónicas de su nombramiento y su profesionalidad. Los periodistas turcos destacaban también cómo en 2018 era la única mujer menor de 40 años que ocupaba un cargo de presidenta o directora ejecutiva en uno de los 100 mayores bancos de Estados Unidos.

Con tantas expectativas, no lo tiene nada fácil, más aún, porque accede a uno de los trabajos más complicados del mundo. Aunque nada de eso ha frenado a Erkan, quien abandonó su meteórica carrera en Estados Unidos para volver a su ciudad natal. Al asumir el puesto en junio, su mayor desafío laboral era definir el rumbo de la política monetaria y recuperar la confianza de los inversores. Al llegar a la oficina, la elevada inflación en Turquía rondaba el 40% anual. No obstante, parece que su mayor reto ha sido en el plano personal: encontrar una vivienda en Estambul, sede del Banco Central de Turquía.

«No hemos encontrado casa en Estambul. Es terriblemente caro. Nos hemos mudado con mis padres», ha reconocido Erkan a sus 44 años. Al igual que miles de jóvenes turcos, que son incapaces de hallar una vivienda digna, la todopoderosa gobernadora del Banco Central de Turquía está comprobando en su propia piel los disparados precios del mercado inmobiliario. Entre la broma y la incredulidad, la banquera se pregunta si Estambul es más cara que Manhattan. No sabremos cómo le irá a la lira turca en 2024, pero nadie duda de la inteligencia y capacidades de Erkan. Además, tener la posibilidad de volver a casa de los padres, donde tus sueños conviven con infinidad de buenos recuerdos familiares, podría ser una de las decisiones más acertadas, con o sin inflación mediante.