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El Banco Vaticano cuenta con un patrimonio de 769 millones de euros

Por primera vez en 125 años de historia, el Instituto para las Obras de Religión publica sus cuentas, siguiendo la línea marcada por Benedicto XVI

El Banco Vaticano cuenta con un patrimonio de 769 millones de euros
El Banco Vaticano cuenta con un patrimonio de 769 millones de euroslarazon

Por primera vez en 125 años de historia, el Instituto para las Obras de Religión publica sus cuentas, siguiendo la línea marcada por Benedicto XVI

La transparencia en las cuentas vaticanas. Fue un empeño de Benedicto XVI que, de la mano de Francisco, se materializa. Ayer, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco Vaticano, publicó ayer por primera vez un balance anual en sus 125 años de historia. ¿El resultado? Un beneficio neto de 86,6 millones de euros en 2012, lo que significa que ha cuadruplicado los 20,3 millones de euros declarados en 2011. Es el dato principal de un documento de más de 100 páginas en el que, además de las cuentas sobre el pasado año, también se recoge un resumen de los primeros ocho meses de 2013. También se estrena el IOR al someterse a una auditoría externa, a cargo en este caso de la firma internacional KPMG, que ha validado todos estos informes. Una decisión que va en la línea de las medidas adoptadas, por ejemplo, por la Conferencia Episcopal Española , Cáritas Española, así como Escuelas Católicas.

De los 86,6 millones, 54,7 se destinan a los presupuestos de la Santa Sede y 31,9 millones se reservan para eventuales riesgos operativos generales. En 2012, en el IOR los clientes depositaron 6.300 millones de euros, repartidos en 2.300 millones en depósitos y 3.200 millones de euros en contratos de gestión patrimonial y 800 millones en títulos, lo que supone un patrimonio neto de 769 millones de euros. En total, el IOR gestiona 13.700 cuentas bancarias que deben ser de miembros del clero, empleados o ex empleados del Vaticano.

«La política de inversión del IOR está pensada sobre todo para garantizar la seguridad de los bienes que nos han confiado y nuestra atención se concentra en una gestión de conservación y en una baja exposición al riesgo», explica el nuevo presidente de la entidad bancaria del Vaticano, Ernst von Freyberg, nombrado en febrero de 2013 por Benedicto XVI. La publicación de este informe es un paso hacia adelante para abandonar la llamada lista negra de los paraísos fiscales elaborada por la OCDE y borrar toda sombra de duda tras el caso «Vatileaks». «El IOR está comprometido en un proceso de exhaustivas reformas, para promover los más rigurosos estándares profesionales y de conformidad», subraya Freyberg, quien además hace hincapié en que estas medidas «incluyen la implementación de estrictos procesos contra el blanqueo de capitales y la mejora de nuestras estructuras internas». De ahí que el equipo que capitanea se encuentre elaborando una evaluación de todas las cuentas del banco, con objeto de cesar aquellas relaciones que no estén en consonancia con la misión del IOR. Así, busca ser fiel a sus estatutos, que fueron modificados por Juan Pablo II, y en los que se indica que debe «velar por la custodia y la administración de bienes transferidos o confiados por personas físicas o jurídicas y destinados a obras religiosas o de caridad».

Vías para el futuro IOR

Sanear las cuentas

El Santo Padre, reunido con las diferentes comisiones económicas del Vaticano, vio la necesidad de depurar las cuentas del Banco Vaticano, una reforma que ya está en marcha y que se materializa con el nuevo Comité de Seguridad Financiera, creado el pasado 10 de agosto. «Las características del IOR deben ser transparencia y honestidad», ha manifestado en más de una ocasión el Papa Francisco.

Banca ética

«Sería muy buena idea hacer del IOR un banco ético», explicó a LA RAZÓN el cardenal Maradiaga que subrayó que, «todo Estado tiene derecho a tener un banco. ¿Por qué no el Vaticano? Pero tiene que ser de otra manera. En el precónclave preguntamos y nos dijeron que no es un banco, que es una fundación. Entonces, ¿por qué actúa como un banco?», cuestiona el purpurado, hombre de confianza del Papa.

Fondo de ayuda

Durante la rueda de prensa que el Papa concedió durante el vuelo de regreso a Roma tras participar en la JMJ de Brasil, Francisco confesó que «no sabría decir cómo terminará esta historia, y esto es hermoso también, porque se intenta, se busca». Eso sí, apuntó, entre otras posibilidades que se transformara en un «fondo de ayuda», orientado a centralizar la financiación a los proyectos de las iglesias jóvenes.­