El Papa a los hispanos: «no se avergüencen de su origen»

Los cinco días y medio que Francisco va a pasar en EE UU no podían dejar de incluir una visita al Independence Mall de Filadelfia, el lugar donde se proclamó tanto la Declaración de Independencia como la Constitución estadounidense. Ante un nutrido grupo de representantes de la comunidad inmigrante y, en particular, de los hispanos, el Papa alabó la grandeza de este país, las luchas que llevaron a alcanzar éxitos que parecían en su momento inalcanzables, como «la abolición de la esclavitud, la extensión del derecho de voto, el crecimiento del movimiento obrero y el esfuerzo gradual para eliminar todo tipo de racismo y de prejuicios contra la llegada sucesiva de nuevos americanos». Francisco invitó a los hispanos a que «no se desanimen» por las dificultades que tienen que afrontar al buscar una nueva vida en EE UU. «No olviden que, al igual que los que llegaron aquí antes, ustedes traen muchos dones a esta nación. No se avergüencen nunca de sus tradiciones». Insistió en este punto al invitarles a que tengan presentes «las lecciones que aprendieron de sus mayores», pues pueden «enriquecer» la vida de la sociedad estadounidense. «No se avergüencen de aquello que es parte esencial de ustedes», remarcó Francisco entre aplausos. Dedicó buena parte de su alocución a la defensa de la libertad religiosa en todos los campos. Ésta incluye la protección del «don divino de la vida en todas sus etapas». Con estas palabras volvió a clamar contra el aborto y contra el intento del Gobierno de que se practiquen abortos en los hospitales católicos.