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El Sínodo de obispos sobre familia será novedoso y mediático

El Sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia, del 6 al 19 de octubre en el Vaticano, será novedoso tanto en su metodología como en las conclusiones y, además, mediático, ya que todos los días habrá información sobre su desarrollo.

El secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, presentó hoy en el Vaticano las principales novedades de cómo se desarrollará la asamblea y cómo el Vaticano informará de ello, pero destacó que no habrá tipo alguno de decisiones hasta 2016.

Las novedades de este Sínodo, en el que como hoy Baldisseri reiteró, se afrontarán asuntos urgentes respecto del momento actual de la familia, ya comenzaron con el envío de un cuestionario a las diócesis, sacerdotes y laicos y de cuyos resultados se debatirá en esta asamblea.

Pero además, otra novedad es que tras este Sínodo no habrá la lista final de “las proposiciones de los padres sinodales”, que se presentaban al papa para redactar el documento final.

En su lugar se votará un documento común que servirá de guía para el próximo Sínodo ordinario del mismo tema, que se celebrará en octubre de 2015, y tras el que llegarán las conclusiones del papa en su exhortación postsinodal.

Para hacer más ágil y ordenada la asamblea, las intervenciones de los ponentes se agruparán en temas que se expondrán durante toda la primera semana, todos ellos a puerta cerrada y no serán publicadas “para garantizar la total libertad”, explicó Baldisseri.

Estarán presentes 114 presidentes de Conferencias Episcopales, 13 jefes de Iglesias Católicas Orientales, 25 jefes de Dicasterios de la Curia Romana, 9 miembros del Consejo Ordinario de Secretaría, el secretario general y el subsecretario.

Además asistirán 3 religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales, 26 miembros de nombramiento pontificio y 8 delegados fraternos, representantes de comunidades no cristianas, entre otros.

El número de personas participantes en la Asamblea Sinodal es de 253 y el papa Francisco estará presente durante toda la duración de las sesiones.

Otra de las novedades será la presencia de entre los 38 auditores, que no tienen derecho al voto, de 13 matrimonios, que abrirán cada sesión con su discurso en el que contarán su experiencia.

Entre ellos, explicó Baldisseri, habrá una pareja cuyos miembros pertenecen a diferentes religiones, otro de los temas que tendrán que abordar en el Sínodo.

Baldisseri confirmó que no habrá testimonios de divorciados que se han vuelto a casar, uno de los argumentos más controvertidos que se afrontarán durante la Asamblea, aunque el obispo matizó que es uno de tantos y pidió a los medios “que no se monopolice el Sínodo con temas estrictamente occidentales”.

El Sínodo, aseguró Baldisseri, tratará desafíos sobre la familia “también importantes y urgentes como la pobreza, la inmigración, la poligamia, o los abusos y violencias”.

Ante los diferentes cruces de declaraciones y publicaciones de textos que varios obispos han realizado en los últimos días, sobre todo sobre el tema de dar los sacramentos a los católicos divorciados que se han vuelto a casar, Baldisseri afirmó que esto es “responsabilidad de cada uno”.

El prelado lanzó una petición para que el Sínodo se desarrolle en un clima sereno y leal y los participantes no expresen su posición como “única o exclusiva” y “se respeten todas las posiciones”.

Será, sin duda, un Sínodo mediático, ya que se informará cada día de los contenidos de los que se hablan en las diferentes sesiones y durante la segunda semana la oficina de prensa del Vaticano organizará ruedas de prensa cada día con varios obispos.

Además, por primera vez, durante toda la duración del Sínodo se publicarán informaciones sobre los debates en la red social Twitter.

No obstante existe cierta polémica en los medios especializados después de saberse que el Vaticano no publicará las intervenciones completas de los diferentes obispos y sólo los resúmenes, sin precisar de quién son cada una de las opiniones expresadas.