Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, domingo 30 de julio? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral cristiano mantiene el recuerdo del sacrificio de los santos, para que su recuerdo sirva de guía moral

¿Qué santo se celebra hoy, domingo 30 de julio? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
¿Qué santo se celebra hoy, domingo 30 de julio? Todo lo que debes saber del santoral de hoyDominio Público

El santoral cristiano es el listado de santos y beatos que son honrados por los fieles en una fecha concreta. Estas efemérides se mantienen y se celebran, para que los católicos de todo el mundo mantengan el recuerdo de su sacrificio y para que su vida de rectitud sirva como referencia y guía moral para todos ellos. Dada la extensísima historia de la Iglesia Católica, es normal que haya más de una onomástica el mismo día. Este domingo, 30 de julio, celebramos la vida y la obra de San Abdón y San Senén de Roma, el de Santa Godeleva, José Yuan Gengyin, Julita de Cesarea, María de Jesús Sacramentado y Urso de Auxerre. Desde el periódico La Razón, destacamos la onomástica de San Pedro Crisólogo, quien además de santo, fue obispo y doctor de la Iglesia.

¿Quién fue San Pedro Crisólogo?

San Pedro nació en el año 380 en Imola, una ciudad de la región italiana de Emilia-Romaña, situada unos 30 km al sureste de la ciudad de Bolonia. Fue formado por Cornelio, obispo de esta misma ciudad, quien siempre habló de él con la mayor admiración y cariño. Pero San Pedro gozó del favor, no sólo del obispo Cornelio, sino también tenía amistad con el Papa San León Magno y con el emperador Valentiniano y de su madre Plácida. Al morir Juan, arzobispo de Ravena, el emperador y su madre (quienes vivían en Ravena en este momento) recomendaron a Pedro, a quien conocían bien y de quien ya conocían su virtud.

Retrato de San Pedro Crisólogo
Retrato de San Pedro CrisólogoDominio Público

Cuando San Pedro llegó a la ciudad de Ravena, aún había en esta ciudad un gran número de paganos. Y trabajó con tanto entusiasmo por convertirlos, que cuando él murió ya eran poquísimos los paganos o no creyentes en este lugar. Durante su vida, San Pedro sobresalió por su modestia, su inmensa caridad y por su esfuerzo incansable por proteger a su ciudad. Aunque lo que más se recuerda de San Pedro Crisólogo es la claridad y lucidez de sus sermones. De ahí el apelativo “crisólogo”, que quiere decir “el que habla muy bien”.