¿Qué santo se celebra hoy, martes 28 de junio? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia católica conmemora oficialmente en diferentes fechas a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados en las misas y en las oraciones de los fieles. La tradición de celebrar el santoral se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se comenzaron a venerar a los mártires y otros personajes considerados ejemplares por su vida y su testimonio de fe.

En el santoral de hoy, 28 de junio, se conmemoran a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad, entre los que podemos destacar a San Argimiro de Córdoba, San Heimerado de Hassungen, San Juan Southworth, Santa María Du Zhaozhi, San Pablo I papa, Santa Vicenta Gerosa y San Ireneo de Lyon. Todos ellos demostraron que siempre podemos encontrar la fuerza para mantenernos fieles a nuestros principios, aun frente a la persecución y la adversidad, como hicieron ellos.

¿Quién fue San Irineo de Lyon?

Irineo fue uno de los primeros cristianos. Se cree que nació en el año 125, aproximadamente. Era una época de gran persecución religiosa contra el cristianismo, aunque también le acercaba en el tiempo a aquellos que habían conocido a los apóstoles, dándole la oportunidad de codearse con personas tan notables como San Policarpo, quien ejerció una gran influencia en su vida.

En el año 189 fue nombrado obispo de Lyon. Y durante su obispado aprendió lenguas para llegar a más personas como a los celtas y a los germanos. Tuvo que enfrentarse al “gnosticismo”, un movimiento filosófico-religioso según el cual la fe enseñada en la Iglesia sería solo un simbolismo. De sus escritos, quedan tan sólo dos obras: los cinco tomos titulados “Contra las herejías” y “La exposición de la Predicación Apostólica”.

La defensa de la doctrina marcó su vida y su impulso misionero. En la obra “Contra las herejías” escribe: “La Iglesia, aunque esté diseminada por todo el mundo, custodia cuidadosamente (la fe de los Apóstoles), como si viviera en una sola casa, y al mismo tiempo cree en estas verdades, como si tuviera un solo alma y el mismo corazón, en pleno acuerdo estas verdades proclaman, enseñan y transmiten, como si tuvieran una sola boca.

Los idiomas del mundo son diferentes, pero el poder de la tradición es único y es el mismo: las iglesias fundadas en Alemania no han recibido ni transmitido una fe diferente, ni tampoco aquellas fundadas en España o entre los celtas o en las regiones orientales o en Egipto o en Libia o en el centro del mundo”.