¿Qué santo se celebra hoy, martes 8 de agosto? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es el listado de santos y beatos que son honrados por los fieles en una fecha concreta. Estas efemérides se mantienen y se celebran para que los católicos de todo el mundo mantengan el recuerdo de su sacrificio y para que su vida de rectitud sirva como referencia y guía moral para todos ellos. Hoy, martes 8 de agosto, la efeméride que destacamos es la que conmemora a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los Predicadores. Aunque, dada la extensísima historia de la Iglesia Católica, es normal que haya más de una onomástica el mismo día.

Entre los santos y beatos que son recordados y honrados este martes 8 de agosto también podemos mencionar a San Altmano de Passau, San Emiliano de Cízico, San Eusebio de Milán, San Famiano de Galese, San Marino de Anazarbe, San Mummolo de Burdeos, San Pablo Ke Tingzhu, San Severo de Vienne y el Beato Antonio Silvestre Moya. Cada uno de estos santos y beatos tiene una historia y una trayectoria única que ha sido reconocida, honrada y celebrada por la Iglesia Católica a lo largo del tiempo.

¿Quién fue Santo Domingo de Guzmán?

Domingo de Guzmán nació en la localidad burgalesa de Caleruega en el año 1170, en el seno de una familia encumbrada. Sus padres, don Félix de Guzmán y doña Juana de Aza, eran parientes de reyes de Castilla, León, Aragón, Navarra y Portugal, y descendían de los condes fundadores de Castilla. Domingo tenía dos hermanos, Antonio y Manés. Los tres recibieron una intensa educación cultural y espiritual.

Desde los siete hasta los catorce años, se formó bajo la guía de su tío en Gumiel de Izán (Burgos). A los catorce años, se mudó a Palencia, donde estudió Artes y Teología durante diez años. Después de completar sus estudios, se convirtió en Canónigo Regular en la Catedral de Osma y vendió sus libros para ayudar a los pobres. Se ordenó sacerdote en 1194 y fue nombrado regente de la Cátedra de Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia. A los veintiocho años, se convirtió en Vicario General de la diócesis de Palencia gracias a sus cualidades intelectuales y morales.

En 1205, acompañó al Obispo Diego en su viaje a Dinamarca y Roma como embajador extraordinario del Rey Alfonso VIII para concertar las bodas del príncipe Fernando. Durante sus viajes, conoció la herejía albigense y decidió dedicarse a predicar la verdad entre los cátaros. En 1215, estableció la primera casa de su Orden de Predicadores en Tolosa para remediar la ignorancia religiosa en la sociedad. Al año siguiente, en 1216, recibió la aprobación de su Orden del Papa Honorio III. En 1218, visitó España y, en su quinto viaje a Roma, reunió a las monjas dispersas en el convento de San Sixto. En 1220, asistió al primer Capítulo General de la Orden en Bolonia. En 1221, murió a los cincuenta y un años en el convento de Bolonia, donde fue sepultado. Finalmente, en 1234, el Papa Gregorio IX lo canonizó.