Más de 700 médicos jubilados y voluntarios se ofrecen para reforzar la lucha contra la pandemia

El Colegio Oficial de Médicos de Madrid está recibiendo una oleada de ofrecimientos de facultativos de todo tipo para participar como voluntarios en la lucha contra la pandemia de coronavirus que azota esta comunidad. Ayer, la corporación que preside Miguel Ángel Sánchez Chillón contaba con más ofertas de ayuda por parte de todo tipo de profesionales. En total, más de 700. Muchos eran jubilados, aunque también había facultativos en paro y otros a los que no les importa doblar turno porque ya están ejerciendo por las mañanas o por las tardes.

La cifra de sanitarios que se ofrecen voluntarios se ha disparado en apenas 24 horas y es posible que lo haga aún más en los próximos días, a medida que el colapso de los hospitales por falta de camas en las UCIS se incremente aún más. El pasado lunes se habían inscrito 489 médicos en este programa especial, 211 menos que ayer, de los que 189 habían sido ya “clasificados”, lo que equivale a decir que eran considerados aptos para ayudar y evaluados para que el Servicio Madrileño de Salud pueda luego destinarlos a los lugares en los que muestren su mayor aptitud en función de su especialidad y cualificación. Ayer, la cifra de clasificados se elevaba a 316, aunque aumentará previsiblemente en las próximas horas.

Fuentes de la corporación madrileña que representa a más de 46.000 facultativos aseguran que las ofertas de voluntariado han crecido mucho estos días y han llegado a anunciar incluso su intención de inscribirse organizaciones de sanitarios de otros países que ejercen en Madrid, como la Asociación de Médicos de Venezuela, que podría agrupar a alrededor de 2.000 profesionales. Las necesidades de refuerzo del Sistema Madrileño de Salud, el más golpeado por la pandemia de coronavirus de toda España, son acuciantes. Los centros sanitarios de la comunidad precisan, por ejemplo, alrededor de mil médicos de familia, además de facultativos de urgencias y especialistas en medicina interna y cuidados intensivos. Se trata de los tres servicios que combaten en primera línea en una guerra en la que ya hay miles de pacientes infectados. La Comunidad precisa también médicos para actuar en los hoteles que han empezado a medicalizarse, y para ayudar asimismo en el Summa 112.

En principio, toda ayuda es poca. La idea, por ejemplo, es que médicos muy mayores que participen como voluntarios y que ya hayan abandonado el ejercicio puedan actuar si es preciso como telefonistas especializados para orientar mejor a los posibles a los ciudadanos que tengan dudas o crean que tienen síntomas de la enfermedad. Dichos facultativos podrían hacer seguimientos telefónicos de estos pacientes leves. La idea es que el Servicio Madrileño de Salud contrate a esos facultativos voluntarios de refuerzo.