Coronavirus

Europa más de las personas

Carmen Montón, ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar social

Von der Leyen, al Reino Unido: "En el mundo de hoy, el tamaño importa"
Las banderas nacionales de los estados miembros de la Unión Europea ondean a la entrada del Parlamento EuropeoPATRICK SEEGEREFE

La Unión Europea no tiene prácticamente competencias sanitarias, y desgraciadamente ante esta pandemia está siendo evidente su falta de respuesta y liderazgo. El resultado es que aunque nos enfrentamos a un problema global, como es una crisis pandémica, los 27 países están teniendo su propia respuesta individual, sin compartir estrategia, ni tampoco una estrecha y solidara colaboración. El cierre de fronteras y hacer acopio de recursos en una voraz competencia están siendo la tónica. Paradigmático es el ejemplo de que Italia, duramente azotada, haya recibido 51 profesionales allende los mares, de Cuba, y no de los países europeos vecinos, y supuestamente hermanos, que aún no estaban en una situación sanitaria tan acuciante.

Mi reflexión es que es necesaria mayor ayuda mutua entre los estados miembros. En esta crisis la actitud europea no puede limitarse a esperar a que pase la ola del tsunami y después buscar quién quedó en pie, asumiendo lo inevitable. No puede ser un sálvese quien pueda y que cada palo aguante su vela, eso no es el espíritu de la Unión Europea, o no en la que yo creo. Necesitamos reaccionar conjuntamente en el sentido de fortalecer la Euroregión también en materia sanitaria.

Europa debe aumentar su competencia y liderazgo más allá de su autoridad sobre la industria farmacéutica o su discurso sobre las políticas privatizadoras del sector. Europa debe tener un modelo conjunto de cobertura sanitaria universal e investigación, de calidad, con equidad y cohesión social y territorial. Un modelo que haga posible, ante retos globales, reaccionar de forma coordinada, ágil y solidaria, aunando fuerzas en el ámbito de la investigación e incluso, facilitando la movilidad de profesionales y recursos.

La pandemia por el virus Covid-19 debería marcar un punto de inflexión en la Unión Europea, para que Europa sea más de las personas, no solo de los mercados.