Coronavirus

Remdesivir aún no podrá suministrarse si hay nuevo brote de coronavirus

El ensayo fase III con este medicamento, en el que participan 13 hospitales españoles, confirma que acelera la curación y reduce la mortalidad

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El jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias y coordinador en España del estudio sobre la eficacia del Remdesivir en enfermos de COVID-19, Roger Paredes, ha alertado de que el fármaco aún no podrá suministrarse a gran escala si se produce un nuevo brote del virus.

En una entrevista con Efe, Paredes, que también es investigador de la Fundación Lucha contra el Sida y el IrsiCaixa, ha destacado la “rapidez” con la que está avanzando en la investigación sobre el coronavirus, pero se ha mostrado prudente con las conclusiones del ensayo: “Todavía tenemos que mejorar la respuesta”.

Según el especialista, se trata de la primera vez que se prueba la eficacia de un tratamiento para combatir el coronavirus en humanos, pero su efectividad todavía es “parcial” y tendrá que “mejorar”, por lo que todavía no podrá emplearse de forma generalizada en caso de nuevos brotes del virus.

“Es un tratamiento de uso hospitalario que se aplica por vía intravenosa y puede tener efectos adversos. No se puede administrar ni mucho menos de forma extraordinaria”, ha recalcado.

El estudio, impulsado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y en el que han participado 68 centros hospitalarios, se ha llevado a cabo en pacientes hospitalizados por COVID-19, que tuvieron un tiempo de recuperación un 31 % más rápido que los que no lo recibieron.

“Los avances son muy importantes, pero llegamos tarde”, ha subrayado Paredes, quien ha lamentado que, si hay una nueva ola de contagios, “seguirá muriendo gente”.

Por eso, ha resaltado la importancia de invertir “muchísimo más” en investigación y de entender que “no es un ejercicio teórico, sino que tiene implicaciones concretas y directas en el día a día de la gente”.

De momento, ha relatado, este ensayo es el primer paso de un proyecto mucho mayor, que durará tres años, y que continuará probando nuevos fármacos: “La idea es que progresivamente podamos llegar a encontrar un tratamiento que pueda curar a todos los pacientes o disminuir mucho la mortalidad y las complicaciones”, ha indicado.

Paredes tampoco se ha querido aventurar en pronósticos y ha recordado que, para avanzar en la comercialización del Remdesivir “queda que las organizaciones sanitarias de los países se pongan de acuerdo con el productor de la compañía que manufacture este fármaco y busquen la manera de hacerlo llegar a los distintos hospitales de todo el mundo”.

No obstante, tras la divulgación del ensayo, Gilead, el propio fabricante del antiviral -diseñado contra el ébola y que ha probado ser eficaz también contra el SARS-CoV-2, agente causal de la COVID-19-, ha advertido de que aún no se ha demostrado que sea seguro.

El ensayo clínico ha sido realizado en 1.063 pacientes, de los cuales 28 en España -20 en el Hospital Can Ruti de Badalona y ocho en el Hospital Clínic de Barcelona-, mediante la técnica del “doble ciego”, es decir, sin que los enfermos ni los investigadores supieran a quiénes se suministraba el placebo y a quiénes el Remdesivir.