Las residencias cargan contra el Gobierno por demorar el aislamiento de los ancianos y no hacer test masivos

La Federación Empresarial de la Dependencia (FED), la patronal que agrupa a la mayor parte del sector de atención a la dependencia en España, volvió ayer a cargar duramente contra el Gobierno por su actuación en este ámbito, en el que se han registrado miles de fallecimientos por el coronavirus. En un comunicado, la organización exige “la revisión de los protocolos de realización de test de diagnóstico en sus centros, con el objetivo de reducir el número de profesionales y residentes afectados por SARS-CoV-2 y contribuir al control de la pandemia”. Ignacio Fernández-Cid, presidente de la FED, denuncia que “el Gobierno se ha demorado en las medidas de aislamiento. Esta tardía decisión, junto con la malta de suministro de test de diagnóstico, que sigue siendo responsabilidad del Gobierno, está agravando el problema con nuestros mayores. A todo esto hay que añadir los impedimentos de las autoridades sanitarias para trasladar a los enfermos de las residencias a los hospitales. No olvidemos que una residencia no es un hospital, es la prolongación del domicilio de los mayores y nosotros les cuidamos. No tenemos, y nunca hemos tenido, la capacidad para curarles, eso se debe hacer en los centros hospitalarios”.

El presidente de la FED lamenta que estos centros sigan sin recibir respuesta de las autoridades sanitarias: “Lamentablemente, seguimos notando la ausencia y la falta de empatía de las autoridades sanitarias. A día de hoy, no tenemos noticias por su parte y seguimos sin una solución concreta, ni protocolos efectivos, para poder controlar la pandemia en nuestros centros”.

En lo que respecta a las críticas recibidas sobre la gestión privada de este sector, Fernández-Cid explica que “no es justo que se esté poniendo en entredicho nuestro modelo, cuando las autoridades ni siquiera han atendido a nuestras peticiones para dar solución a esta crisis. Desde el sector consideramos que ha fallado el sistema público de salud, abandonando a su suerte a miles de personas mayores ingresadas en residencias geriátricas y, sin embargo, se cuestiona el modelo de residencias actual. Pero ahora lo más importante es que se tomen medidas urgentes para aportar soluciones efectivas”, concluye. La FED recuerda en su comunicado que ha propuesto medidas como la posibilidad de seleccionar determinados centros para que sean especializados en Covid-19 y medicalizarlos; la recepción de EPIS para todos los equipos y la realización de test PCR a todo el personal y a todos los residentes, de forma que se pueda aislar correctamente a los contagiados y atender al resto de pacientes asintomáticos, evitando más contagios”. A juicio de Fernández-Cid, la guía de utilización de test rápidos de anticuerpos para Covid-19 del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III “ha demostrado ser insuficiente para la protección no sólo de los empleados, sino especialmente para los ancianos residentes, porque siguen limitándolos sólo para los mayores sintomáticos y es importante que las autoridades cuenten con nosotros, nos involucren a la hora de realizar estos protocolos, ya que nosotros somos los que conocemos de primera mano nuestra situación y necesidades”.

Esta federación es la patronal de un sector en el que operan 2.400 centros residenciales con 154.000 plazas; centros de día con 28.000 plazas de día y noche, servicios de ayuda domiciliaria con 230.000 beneficiarios, y servicios de teleasistencia con 315.000 usuarios.