Desescalada

Los médicos piden limitar la entrada y cuarentena a los turistas no europeos

El 1 de julio España abre las fronteras internacionales. A la espera de que nuestro país y la UE formalicen los detalles, los enfermeros reclaman un seguimiento a estos viajeros para evitar rebrotes

Los aeropuertos, un posible coladero de rebrotes del Covid-19
Los aeropuertos, un posible coladero de rebrotes del Covid-19DreamstimeDreamstime

El miedo a que los rebrotes puedan derivar en una segunda oleada gana fuerza; máxime, cuando no sólo hay que preocuparse por los casos comunitarios, sino también de los importados. El Gobierno ya ha anunciado que a partir del 1 de julio levantará las restricciones al turismo internacional y que no impondrá cuarentenas a los visitantes procedentes del exterior. Sin embargo, al cierre de esta edición faltaba aún precisar si habrá algún tipo de medida especial para determinados países, como Brasil, Estados Unidos o Rusia, según su situación epidemiológica. «Se os mantendrá informados en la medida en que se tomen las decisiones en el ámbito europeo», informaron desde el Ministerio de Sanidad. El problema es que el 1 de julio está aquí. Y ya son al menos cuatro regiones las que han detectado casos importados. En Menorca, una pareja joven que llegó desde EE UU, donde habitualmente residen, ha dado positivo tirando por tierra los 48 días sin casos en la isla. Pese a no presentar síntomas, ambos hicieron cuarentena al llegar. En cambio, en Murcia, Salud vigila un brote vinculado a tres personas que cogieron un vuelo procedente de Bolivia y que ha provocado, al menos, 17 contagios. Al llegar no hicieron cuarentena. En Galicia hay nueve positivos en Ribeira y A Pobra debido a una joven que regresó, tras haber permanecido un tiempo en Brasil, y que tomó un vuelo primero a Lisboa sin que presentase síntoma alguno. Y por último, Madrid ha detectado 32 positivos de pasajeros que han llegado a Barajas. Y todo ello antes de que el 1 de julio España abra sus puertas. ¿Es peligrosa la apertura de fronteras más allá del espacio Schengen?

«Es más seguro viajar en avión que en otro medio de transporte. Pero el riesgo cero no existe», sostiene el médico Antonio Burgueño. La probabilidad depende, y mucho, del estado epidemiológico de las regiones de origen. Así, si los visitantes proceden de países con unas tasas de infección similares o menores que las nuestras no tendría por qué haber más riesgo, siempre que in situ se realicen los mismos controles de detección de casos. Ahora bien, aquellos países con tasas de infección superiores a las nuestras o con mayor número de residentes y turistas sí es muy posible que el número de infectados aumente, sostiene Fernando Rodríguez-Artalejo, epidemiólogo y catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.

«Nuestra opinión es que se debería someter a un control más exhaustivo o a la limitación de los vuelos provenientes de fuera del espacio europeo y muy especialmente de aquellos países con una situación de afectación alta. Especialmente Latinoamérica, ya que algunos rebrotes tienen que ver con algún viajero proveniente de ese espacio», explica Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, que hace hincapié en la importancia de imponer «especialmente cuarentenas».

Para Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, la apertura de fronteras para el turismo internacional debe estar presidida por la precaución y la seguridad: «Independientemente de los controles establecidos por las autoridades sanitarias en los aeropuertos, creemos que es esencial reforzar la dotación de personal del Servicio de Sanidad Exterior para garantizar que los controles y la toma de datos se haga con la máxima fiabilidad. Que se sepa dónde va a estar el turista y se recojan sus datos sanitarios. Pero más importante que eso incluso es establecer una buena coordinación con los equipos de Atención Primaria encargados de hacer el seguimiento, para que se pueda trazar en tiempo récord los contactos y los movimientos de un extranjero durante su estancia. Es el momento de apostar por el papel de la enfermería en materia de salud pública».

En cuanto a las medidas tomadas, a la espera de que Sanidad y la UE precisen las complementarias, de momento las que sí habrá serán los tres controles puestos en marcha en junio tanto en aeropuertos como en puertos y que pese a las críticas que ha despertado son bastante más de las que se tomaron en febrero y principios de marzo. De hecho, la primera restricción no fue hasta el 10 de marzo, fecha en la que España prohibió los vuelos directos desde Italia. Es decir, después de que los aficionados del Valencia volaran a Milán para ver un partido.

Saltarse los controles

«El control visual es muy poco efectivo», sostiene Burgueño. Consiste «en ver llegar al pasajero, cuando sabemos que la mayoría de los casos son asintomáticos» y quizá el que llegue tosiendo o estornudando será «porque le haya dado un aire o una alergia más que por Covid». La otra medida es la del control de temperatura: «37,5º es un dato objetivo, pero hay tantas cosas que ponen a las personas con febrícula... Por ejemplo, las mujeres en la semana de la ovulación, por lo que si quieren entrar sin fiebre se tomarán un paracetamol». En cuanto al formulario de localización que hay que entregar, además de esos datos se pregunta sobre si ha pasado el Covid-19 y en qué circunstancias, es decir, similar a las preguntas de si eres terrorista en EE UU: «Lo escribe la persona y pudiera tener dolor de cabeza y hasta anosmia (pérdida de olfato) y ocultarlo si lo que desea es entrar», añade.

Con el fin de reducir las posibilidades de que entren positivos, desde la Consejería de Sanidad de Madrid han solicitado al Ministerio que plantee medidas ambiciosas para los aeropuertos, sobre todo para el de Barajas, por ser la principal puerta de entrada de Iberoamérica en Europa. Así, han pedido que se establezcan limitaciones según la situación epidemiológica de los países de procedencia, un certificado oficial reciente de PCR negativa en origen y que se manden mensajes a los móviles con los teléfonos de los servicios de salud autonómicos por si presentaran síntomas saber qué hacer. Desde el sector turístico, prefieren no pronunciarse y los que lo hacen piden no ser citados: «No sabemos aún qué va a pasar a partir del 1 de julio. Creo que se establecerá algún tipo de discriminación. Sería interesante ver país por país y establecer criterios según su situación epidemiológica o corredores sanitarios entre regiones».