Salud

Vitamina D: confirman que su déficit está en el 80% de los pacientes Covid-19

Una nueva investigación española ratifica el papel decisivo de esta vitamina para mejorar el sistema inmune y evitar el desarrollo más grave de la enfermedad

La sospecha de que la vitamina D juega un papel decisivo frente a la Covid-19 se ha confirmado: Más del 80 por ciento de afectados tiene déficit de vitamina D, según un nuevo estudio español publicado en la revista científica Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism realizado con 216 pacientes hospitalizados por Covid-19 en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander durante la fase inicial de la primera ola de la pandemia por coronavirus.

La vitamina D es una hormona que producen los riñones que controla la concentración de calcio en la sangre y afecta al sistema inmunológico. Su deficiencia se ha relacionado con una gran variedad de problemas de salud, mientras que numerosos estudios apuntan a que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico, especialmente frente a infecciones. “Existen evidencias científicas de que la vitamina D puede tener un efecto positivo sobre el sistema inmune, especialmente con respecto a la protección frente a las infecciones”, asegura a LA RAZÓN José Luis Hernández, jefe de Sección de Medicina Interna del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander e investigador principal del estudio.

Tras analizar los resultados recogidos, las conclusiones no dejan lugar a dudas: “Observamos que un 80% presentaba deficiencia de vitamina D comparado con el 47% en un grupo de individuos de similar edad y sexo de la población general de Cantabria. Además, los pacientes con menores niveles de vitamina D tenían niveles más elevados de ferritina y de dímero D, que son marcadores del estado hiperinflamatorio que caracteriza a las formas más graves de esta enfermedad”, detalla Hernández.

Los datos que existen hasta ahora han arrojado resultados diversos respecto al incremento del riesgo de mortalidad ligado a un bajo nivel de vitamina D en pacientes Covid-19. En este sentido, el estudio español también resulta relevante, ya que “observamos que los pacientes con deficiencia de vitamina D tenían una mayor estancia hospitalaria que aquellos sin deficiencia. Sin embargo, no encontramos diferencias significativas respecto al ingreso en la UCI o a la mortalidad en pacientes con y sin deficiencia de vitamina D, aunque el número de pacientes estudiados no era suficiente para analizar con la potencia estadística requerida estos aspectos de la gravedad de la enfermedad por coronavirus”, reconoce Hernández.

Tratamiento en pacientes vulnerables

Parte de la trascendencia de este nuevo hallazgo es que permitirá cambiar el enfoque del tratamiento, principalmente en aquellos pacientes más vulnerables, tal y como ocurre con las personas de mayor edad y los pacientes con patologías de base. “Pensamos que el tratamiento con suplementos de vitamina D debe recomendarse en los pacientes con Covid-19 que presentan deficiencia en esta vitamina, puesto que ello podría tener efectos beneficiosos no solo en el sistema musculoesquelético sino también en el sistema inmune”, aconseja Hernández, quien reconoce que, probablemente la mejor opción sería identificar y tratar la deficiencia de vitamina D, especialmente en los individuos de alto riesgo, como los ancianos, los que presentan otras enfermedades previas y los que viven en las residencias de mayores, que además son también los de mayor riesgo de presentar una Covid-19 más grave".

¿Dónde está la vitamina D?

Tal y como explican los doctores Manuel Muñoz Torres y Toñi García Martín, miembros de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, “la principal fuente de vitamina D es la producción en la piel tras la exposición a la radiación solar, de la que se obtiene hasta el 90% de la vitamina D. Es aconsejable una moderada exposición solar, unos 20 minutos cada día, en brazos y rostro para aumentar la síntesis endógena de vitamina favorecida por la radiación ultravioleta”. Sin embargo, con la puesta en marcha de los confinamientos y con el cambio de horario, puede resultar complicado alcanzar estas necesidades. Por ello, los expertos de SEEN recuerdan que “las fuentes dietéticas de vitamina D son menores e incluyen los pescados grasos como el salmón, las sardinas y la caballa, los huevos y el hígado. Otra fuente dietética de vitamina D son los lácteos suplementados en vitamina D: leche, quesos, yogures, etc..”.