Con la colaboración de Pfizer

La colitis ulcerosa, una patología crónica que «ata» a muchos jóvenes

Es una enfermedad invalidante que supone un gran impacto social y laboral

Existen diferentes estudios en marcha para analizar el impacto real que la pandemia ha tenido sobre estos pacientes
Existen diferentes estudios en marcha para analizar el impacto real que la pandemia ha tenido sobre estos pacientesDREAMSTIMEDreamstime

Fatiga, dolor abdominal y articular, necesidad urgente de ir al baño y cansancio –máxime si los síntomas se presentan también por la noche– son algunos de los síntomas más comunes entre las personas que sufren una enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

«No disponemos de cifras oficiales fiables, pero la aproximación más segura revela unos datos de más de 300.000 personas con colitis ulcerosa y unas 350.000 con enfermedad de Crohn en España», explica el Dr. Ignacio Marín-Jiménez, de la Unidad de EII del Hospital Gregorio Marañón y del Hospital Quirónsalud Madrid de Pozuelo, con motivo del Día Mundial de EII celebrado el pasado 19 de mayo. Y las cifras van en aumento, ya que se estima que aumenta un 2,5% cada año en España. Además, es una enfermedad muy invalidante y afecta a personas muy jóvenes, lo que supone un importante impacto social, laboral y económico. Y a ello hay que sumar que su incidencia se ha duplicado en las últimas décadas entre menores de 10 años.

Pese a ello, esta enfermedad autoinmune continúa siendo una gran desconocida. «Las cifras actuales de incidencia en España, unos ocho casos nuevos diagnosticados por cada 100.000 habitantes cada año, son similares a las de países que previamente tenían cifras de incidencia muy superiores a las nuestras», afirma el doctor.

Afecta por igual a hombres y mujeres y su «perfil típico es el de una persona de entre 25 y 40 años, que comienza con síntomas de diarrea, sangrado con las deposiciones, urgencia para defecar y sensación de evacuación incompleta. Algunos de estos síntomas son bastante alarmantes, lo cual les hace consultar con los médicos con relativa rapidez. Hay un segundo pico de incidencia en pacientes de 60-70 años, cuya evolución estamos empezando a definir en los últimos años».

Ahora bien, con la pandemia quizá algunos de estos pacientes han evitado por miedo acudir al médico, lo que puede conllevar consecuencias «muy negativas», incide el doctor, ya que «cuanto antes se diagnostique y se trate seguro que podremos influir sobre el control y el curso futuro de la enfermedad. Existen herramientas sencillas, baratas y de amplia difusión, como es el uso de la determinación de calprotectina fecal, para valorar a aquellos pacientes con diarrea crónica con mayor riesgo de tener colitis ulcerosa».

Pero, ¿qué causa esta enfermedad que aún no tiene cura aunque sí tratamiento? «Se desconoce. En su origen intervienen factores genéticos (no un gen aislado, sino probablemente perfiles genéticos complejos combinados), asociados a factores de la microbiota intestinal y factores medioambientales como el vivir en un país con un mayor o menor grado de desarrollo o el haber fumado previamente». Pero curiosamente «la colitis ulcerosa es más frecuente en pacientes exfumadores o que no fuman frente a aquellos que fuman. De hecho, un porcentaje significativo de pacientes debuta transcurridos unos meses desde que abandonaron el hábito tabáquico. Aún así, quiero recalcar que el tabaco tiene innumerables efectos perjudiciales sobre el organismo de máxima gravedad por lo que siempre, siempre, debemos recomendar a todos los pacientes que dejen de fumar», hace hincapié el doctor.

«La actividad física moderada –prosigue– ayuda al bienestar de todas las personas, pero debe ajustarse a la situación que ese paciente está viviendo en un momento determinado. No sería recomendable que un paciente con colitis ulcerosa que se está recuperando de un brote y tiene anemia moderada se plantee correr medias maratones a corto plazo».

En cuanto a qué comer, el Dr. Marín-Jiménez recuerda que «no hay unos alimentos que claramente produzcan la enfermedad o la curen. Las dietas bajas en grasas y ricas en fibra han demostrado algún beneficio para los pacientes en estudios recientes. A pesar de ello, muchos de ellos no toleran la ingesta de cantidades elevadas de fibra, especialmente durante los brotes, al igual que tampoco las legumbres o aquellos alimentos que contienen mayor cantidad de lactosa», concluye el doctor.

Factor de riesgo para el cáncer de colon

«La edad, los antecedentes familiares o el haber padecido ciertos tipos de tumor u otras patologías digestivas como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn son algunos de los factores de riesgo en el cáncer de colon», según la FEAD. Artículo realizado con la colaboración de Pfizer.