Hogar
¿Cómo descongelar correctamente los alimentos?
Si no somos respetuosos con la comida, es posible que la echemos a perder
Una de las mayores ventajas de vivir en el siglo XXI es tener la posibilidad de congelar y descongelar alimentos para consumirlos cuando buenamente queramos. Los productos seguirán siendo igual de saludables después de congelarlos. Pero eso sí, debemos tratarlos de la forma adecuada. Si no somos respetuosos con la comida, es posible que la echemos a perder y que además, podamos sufrir alguna intoxicación.
Aunque un alimento esté congelado, no dura eternamente
No todos los alimentos son iguales. No es lo mismo un filete de ternera que una lubina, y una lubina tampoco es lo mismo que unos guisantes. De la misma forma, no todos los alimentos conservan sus propiedades durante el mismo tiempo. Por ese motivo, debemos tener cuidado con cuánto tiempo dejamos cada tipo de alimento en el congelador.
- La verdura puede quedarse en el congelador hasta un año, pero es recomendable que la escaldemos antes de guardarla. Meter las verduras en agua hirviendo con un poquito de sal durante 2 minutos aproximadamente, hará que -una vez congeladas- conserven todo su sabor.
- La carne puede aguantar entre 6 meses y un año sin perder sus propiedades. Aunque en caso de las carnes más grasas, es preferible consumirlas antes de 6 meses, porque con el tiempo la grasa puede adquirir un mal sabor. También hay que tener en cuenta que existe el riesgo de que la carne contenga algún parásito como el toxoplasma gondi. Si quieres asegurarte de que no estén vivos antes de consumirlos, es aconsejable dejarla unos 5 días en el congelador.
- El marisco puede aguantar todo un año en el congelador y permanecer “intacto”.
- Los guisos pueden congelarse un máximo de 5 meses y los caldos un poco menos, unos 2 meses aproximadamente.
- Los pescados no es que puedan congelarse, es quedeben congelarse. La precaución es importante, porque todos los tipos de pescado son susceptibles de contener unos parásitos llamados anisakis que podrían llegar a generar una reacción alérgica muy grave. Por ese motivo, es obligatorio congelar el pescado. Y no es suficiente con congelarlo durante un solo día, debe estar -como mínimo- durante 4 o 5 días en el congelador. Es la única forma de asegurarnos de que todos los bichitos están muertos antes de llevárnoslo a la boca. En cuanto al tiempo que puede permanecer guardado un pescado, también hay que apuntar que no es lo mismo un pescado azul, como el bonito o el atún; que un pescado blanco, como la merluza o el rape. En el primero de los casos, el pescado puede estar congelado durante tres meses. Y en el segundo caso, 6 meses.
Mantén ordenado el congelador
Un congelador no puede convertirse en un cajón de sastre donde meter todo al tuntún.
Guardar los alimentos en función de la fecha tope de consumo nos ahorrará muchos problemas. Si colocamos arriba aquellos productos que deban consumirse antes, nos evitaremos comer un producto en mal estado o que nos veamos obligados a tirarlo (y que perder dinero). Además, evitará que esos productos que siempre se quedan en el fondo del congelador queden en el olvido.
Pero no todos tenemos una memoria prodigiosa y no todos recordamos cuando guardamos cada cosa. Es más, podemos convivir con más gente que no tienen ni idea de qué guardaste, ni cuando lo guardaste. Por eso es aconsejable que marquemos con un rotulador la fecha y el nombre del producto en cada envase que metamos en el congelador. Eso ayudará a consumir cada alimento cuando toca, y ayudará a que otras personas no se queden “congeladas” por no saber qué es qué.
Ser un poco maniáticos con esto nunca está de más.
Una vez descongelado, no puede volver a congelarse
Una manera de evitar que nos sobre comida y nos veamos forzados a tirarla, puede ser guardar todo lo que congelemos en función de las raciones que vayamos a utilizar. Guardar dos kilos de carne en el mismo paquete puede ser un error garrafal, porque no podrás cortarlo cuando esté congelado y solo podrás utilizarlo todo si lo consumes de una vez; y para consumir tal cantidad, necesitarás planear un banquete con varios comensales (y con apetito).
Si por algún motivo se ve en la necesidad de guardar un producto que ya estuvo congelado, es preferible que cocinarlo primero y meterlo después en el congelador.
Comprar productos congelados
A la hora de hacer la compra, es posible que quieras comprar alimentos ya congelados. Si ese es el caso, trate de no romper (en la medida de lo posible) la cadena de frío. A la hora de colocar los alimentos en el carro, déjelos a la vista para que al llegar a casa sean los más accesibles y los que antes se guarden; y si es posible, eche mano de una bolsa isotérmica.
Y si quiere ser infalible, coja los productos del final de la balda. Puede que la gente le eche una mirada asesina, pero los productos que están en la primera fila son susceptibles de haber roto su cadena de frío de tanto abrir y cerrar la puerta.
Los alimentos no deben estar en contacto con el aire
Si no tienes una envasadora doméstica, una buena alternativa puede ser utilizar bolsas de congelación; Antes de cerrarlas introdúcelas en un envase con agua. De esta forma, saldrá todo el aire que pueda quedar en el interior. Luego secamos las bolsas, las marcamos y estarán listas para congelarse. Así, nuestra comida conservará en su interior todos sus jugos y no absorberá otros olores.
En el caso de guisos, caldos o estofados, la mejor opción es utilizar un táper hermético.
Aplana el contenido de la bolsa
Siempre que sea posible, aplana el contenido de la bolsa. Es preferible que la bolsa tenga una forma fina y ancha. De esta forma, se descongelará más rápido y de forma más uniforme, y evitaremos que el centro se quede congelado mientras que los bordes se “cocinan”. Además, así los paquetes serán mas fáciles de apilar.
Las prisas no son buenas
Cualquier método que utilicemos para descongelar la comida llevará tiempo. Y eso significa que deberemos planificar nuestros menús con suficiente antelación.
Lo primero que debe quedar claro es queno debemos descongelar los alimentos a temperatura ambiente. La cocina puede coger temperaturas consideradas de alto riesgo, y eso puede favorecer el desarrollo de microorganismos que generen infecciones alimentarias mientras el producto se descongela. Es mucho más aconsejable utilizar uno de estos métodos:
- Descongelar la comida en la nevera es el método más lento, puede llegar a tardar un día en estar lista para el consumo. Pero es la única opción si hablamos de pescados. Colocaremos una rejilla debajo del producto para evitar, no solo que el propio alimento se contamine, sino también que se puedan contaminar los productos que están a su alrededor.
- Utilizarel microondasno solo es una opción rápida para descongelar, sino que también es la forma idónea para guisos o caldos. Y por otra parte, es muy poco recomendable para alimentos frescos, porque puede cocerlos en el proceso.
- Otra opción para descongelar la comida es sumergirla en agua. Pero antes de hacerlo, también tenemos que tener algunas precauciones. Primero, el agua debe estar fría para que la comida no sufra un cambio drástico de temperatura que la eche a perder. Segundo, los alimentos deben estar aislados del agua. Si la bolsa está rota o tiene algún desperfecto, es preferible meterlo a la vez en otra bolsa y luego introducirlo en el agua. Y por último, sería recomendable que cada media hora más o menos, se cambiase el agua.
- Hay algunos alimentos que pueden cocinarse sin necesidad de esperar a que se descongelen, como la carne picada o algún tipo de pescado. Eso sí, tenga cuidado de no poner el fuego a una temperatura demasiado alta que haga que se cocine por fuera y se quede frío por dentro. Mejor a una temperatura media y procurando darle bastantes vueltas. Las verduras al vapor también son un buen ejemplo de comida que puede cocinarse sin necesidad de haberlas descongelado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar